Las tropas libanesas se enfrentaron este mes con hombres armados en un enclave sunita en el Valle de la Beka, de mayoría chiita, y donde se está recibiendo a decenas de miles de refugiados sunitas de Siria.
Los combates arreciaron el jueves, obligando a centenares de aterrorizados civiles a abandonar el poblado de Arsal luego de que un vehículo con cinco soldados fuera emboscado, indicó el militar.
El viernes, el embajador David Hale dijo que Estados Unidos está ofreciendo su ayuda a Beirut luego de que comenzaron los primeros enfrentamientos a inicios de agosto, cuando los extremistas atacaron Arsal, dejando 19 soldados, 16 civiles y decenas de yihadistas muertos.
"Apoyar al ejército libanés y a otros servicios de seguridad es una prioridad de Estados Unidos", dijo Hale en el aeropuerto durante una breve ceremonia por la llegada de un avión C-130.
"Estamos suministrando armas y municiones necesarias para garantizar la seguridad de las fronteras libanesas y derrotar a estos extremistas que amenazan la seguridad libanesa", agregó.
Hale agregó que en las últimas 36 horas, han llegado "480 misiles antitanques, más de 500 fusiles M16-A4, y muchos morteros".
Hale agregó que el apoyo militar estadounidense para Líbano será a largo plazo.
"En las próximas semanas, más municiones y armas pesadas serán suministradas por Estados Unidos al ejército", puntualizó.
"Puedo asegurarles que nuestros suministros serán constantes, de la misma manera que nuestra asociación con Líbano ha sido constante en los últimos años", concluyó.