Ésta es sólo una estimación, ya que la ONG apenas ha podido documentar y poner nombres y apellidos a 581 muertes, las que aparecen debidamente enumeradas y detalladas en el informe anual 'Derechos Humanos en la Frontera Sur', que ha presentado hoy.
"Hay más de 581 cadáveres. Se puede llegar incluso a los 3.000 muertos en un año, porque la mayoría de los fallecimientos no se llega a certificar. Muchos mueren sin que nadie lo sepa", explica a elmundo.es Rafael Lara, presidente de la APDHA.
Esta asociación ha realizado sus estimaciones a partir de las noticias aparecidas en prensa y datos aportados por el Frontex, las ONG internacionales y los gobiernos de los países de origen.
Según los datos oficiales, facilitados por el Ministerio del Interior, el año pasado se recuperaron 74 cadáveres en las costas españolas. Este cálculo, sin embargo, no tiene en cuenta a los 'sin papeles' desaparecidos ni los fallecidos en aguas extranjeras.
"Aún así, las cifras no cuadran", sostiene Lara. El presidente de la APDHA asegura que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "embellece de manera consciente las cifras y coge los datos que le da la gana". El informe, de hecho, dedica un buen capítulo a comparar los datos del Ministerio con los que dan otros organismos.
Interior, por ejemplo, dice que 14.634 inmigrantes fueron detenidos a su llegada a España en 2008. La APDHA habla de mil más: 15.572. Y la agencia europea de control de fronteras Frontex documenta 16.159 inmigrantes clandestinos, entre los que lograron llegar a Canarias y los que fueron interceptados en el mar o antes de embarcar.
Según el Alto Comisionado de las Nacionales Unidas para los Refugiados, aproximadamente unas 15.000 personas cruzaron el Mediterráneo en dirección a las costas españolas a través de Marruecos y Argelia.
Frente al discurso "triunfalista" de Rubalcaba, que presenta una reducción en el número de llegadas del 25%, la APDHA argumenta que "la realidad es otra", ya que "se mantienen los flujos migratorios hacia España desde África a niveles similares a los de hace una década, e incluso este año se han incrementado respecto a 2007".
Las muertes han disminuido, es cierto, ya que hace dos años la ONG documentó 921 fallecidos, 340 menos que en 2005. Las cifras siguen siendo, en cualquier caso, demasiado altas. Y más si se tiene en cuenta que el fenómeno de los cayucos se ha cobrado 21.000 vidas en los últimos 20 años.
La investigación señala que las víctimas siguen siendo, de forma mayoritaria, los subsaharianos. Pero es en las costas argelinas donde se ha registrado el mayor número de muertes y desapariciones, seguido por Marruecos y el Sáhara.
En lo que se refiere a la ruta en la que se han provocado estas muertes, el número de personas que han fallecido en el Mediterráneo (342) ha superado, por primera vez en bastantes años, al que se ha detectado en el Atlántico (239).
La APDHA considera que "es imprescindible" abordar el fenómeno de la gestión de los flujos migratorios "desde otra óptica".
"Hay más de 581 cadáveres. Se puede llegar incluso a los 3.000 muertos en un año, porque la mayoría de los fallecimientos no se llega a certificar. Muchos mueren sin que nadie lo sepa", explica a elmundo.es Rafael Lara, presidente de la APDHA.
Esta asociación ha realizado sus estimaciones a partir de las noticias aparecidas en prensa y datos aportados por el Frontex, las ONG internacionales y los gobiernos de los países de origen.
Según los datos oficiales, facilitados por el Ministerio del Interior, el año pasado se recuperaron 74 cadáveres en las costas españolas. Este cálculo, sin embargo, no tiene en cuenta a los 'sin papeles' desaparecidos ni los fallecidos en aguas extranjeras.
"Aún así, las cifras no cuadran", sostiene Lara. El presidente de la APDHA asegura que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "embellece de manera consciente las cifras y coge los datos que le da la gana". El informe, de hecho, dedica un buen capítulo a comparar los datos del Ministerio con los que dan otros organismos.
Interior, por ejemplo, dice que 14.634 inmigrantes fueron detenidos a su llegada a España en 2008. La APDHA habla de mil más: 15.572. Y la agencia europea de control de fronteras Frontex documenta 16.159 inmigrantes clandestinos, entre los que lograron llegar a Canarias y los que fueron interceptados en el mar o antes de embarcar.
Según el Alto Comisionado de las Nacionales Unidas para los Refugiados, aproximadamente unas 15.000 personas cruzaron el Mediterráneo en dirección a las costas españolas a través de Marruecos y Argelia.
Frente al discurso "triunfalista" de Rubalcaba, que presenta una reducción en el número de llegadas del 25%, la APDHA argumenta que "la realidad es otra", ya que "se mantienen los flujos migratorios hacia España desde África a niveles similares a los de hace una década, e incluso este año se han incrementado respecto a 2007".
Las muertes han disminuido, es cierto, ya que hace dos años la ONG documentó 921 fallecidos, 340 menos que en 2005. Las cifras siguen siendo, en cualquier caso, demasiado altas. Y más si se tiene en cuenta que el fenómeno de los cayucos se ha cobrado 21.000 vidas en los últimos 20 años.
La investigación señala que las víctimas siguen siendo, de forma mayoritaria, los subsaharianos. Pero es en las costas argelinas donde se ha registrado el mayor número de muertes y desapariciones, seguido por Marruecos y el Sáhara.
En lo que se refiere a la ruta en la que se han provocado estas muertes, el número de personas que han fallecido en el Mediterráneo (342) ha superado, por primera vez en bastantes años, al que se ha detectado en el Atlántico (239).
La APDHA considera que "es imprescindible" abordar el fenómeno de la gestión de los flujos migratorios "desde otra óptica".