Un gorila
La nueva normativa prohíbe recurrir a los chimpancés, gorilas y orangutanes para los experimentos científicos, mientras que el uso de otros primates será objeto de una "estricta restricción".
La Eurocámara aprobó, en términos generales, que las "experimentaciones animales sean reemplazadas, en la medida de lo posible, por un método de sustitución científicamente satisfactorio".
Los expertos deberán velar porque "el dolor y el sufrimiento infligidos a sean reducidos al mínimo", según el texto aprobado en sesión plenaria por el Parlamento Europeo, con sede en Estrasburgo (Francia).
La utilización de los animales sólo podrá realizarse para los experimentos que tengan como objetivo hacer avanzar la investigación sobre el hombre, los animales o las enfermedades (cáncer, esclerosis múltiple, Alzheimer y Parkinson).
La normativa, que otorga un plazo de dos años a los Estados europeos para que la adopten, completa una ley adoptada en 2009 que prohíbe los tests sobre animales de productos cosméticos.
El texto no contentó ni a los partidarios de una abolición total ni a los defensores de poner por delante la causa científica.
"El progreso de la medicina es crucial para la humanidad y desgraciadamente para avanzar es necesaria la experimentación animal", subrayó el eurodiputado conservador italiano, Herbert Dorfmann.
Los ecologistas en cambio argumentaron que "es posible reducir el número de animales utilizados con fines científicos sin obstaculizar la investigación", según la europarlamentaria belga Isabelle Durant.
Casi doce millones de animales son empleados cada año con fines experimentales en la UE. Según los expertos, el estado actual del conocimiento científico no permite la supresión total de su uso.
La Eurocámara aprobó, en términos generales, que las "experimentaciones animales sean reemplazadas, en la medida de lo posible, por un método de sustitución científicamente satisfactorio".
Los expertos deberán velar porque "el dolor y el sufrimiento infligidos a sean reducidos al mínimo", según el texto aprobado en sesión plenaria por el Parlamento Europeo, con sede en Estrasburgo (Francia).
La utilización de los animales sólo podrá realizarse para los experimentos que tengan como objetivo hacer avanzar la investigación sobre el hombre, los animales o las enfermedades (cáncer, esclerosis múltiple, Alzheimer y Parkinson).
La normativa, que otorga un plazo de dos años a los Estados europeos para que la adopten, completa una ley adoptada en 2009 que prohíbe los tests sobre animales de productos cosméticos.
El texto no contentó ni a los partidarios de una abolición total ni a los defensores de poner por delante la causa científica.
"El progreso de la medicina es crucial para la humanidad y desgraciadamente para avanzar es necesaria la experimentación animal", subrayó el eurodiputado conservador italiano, Herbert Dorfmann.
Los ecologistas en cambio argumentaron que "es posible reducir el número de animales utilizados con fines científicos sin obstaculizar la investigación", según la europarlamentaria belga Isabelle Durant.
Casi doce millones de animales son empleados cada año con fines experimentales en la UE. Según los expertos, el estado actual del conocimiento científico no permite la supresión total de su uso.