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Política
Saakashvili forcejeando con policías en Kiev.
Saakashvili fue liberado hoy por manifestantes cuando la Policía lo llevaba en un autobús para prisioneros pocas horas después de haber sido detenido en su casa en Kiev. El servicio secreto SBU detuvo al político de 49 años por "complicidad en una asociación criminal", cargo por el cual podría ser condenado a hasta cinco años.
Antes de ser arrestado, Saakashvili había intentado huir de la Policía subiendo al tejado de su casa, donde habría amenazado con quitarse la vida. La Policía lo sacó del tejado y lo llevó a un autobús para prisioneros.
Sin embargo, cientos de seguidores del político opositor de origen georgiano bloquearon la calle, reventaron con cuchillos los neumáticos del autobús y rompieron el parabrisas. Unas tres horas después, los manifestantes lograron sacar a Saakashvili del vehículo.
"Llamo a salir a las calles y las plazas para comenzar el proceso para librarnos (del presidente Petro) Poroshenko y su banda", gritó Saakashvili a los manifestantes, de acuerdo con medios locales. El ex presidente georgiano aún tenía una esposa en una de las manos.
El ex mandatario georgiano se dirigió hacia el Parlamento con más de 2.000 seguidores y gritaron consignas a favor de la destitución de Poroshenko. Cientos de policías y miembros de la guardia nacional rodearon el edificio y al menos cinco personas fueron detenidas tras enfrentarse con ellos.
Las autoridades ucranianas dieron un día de plazo a Saakashvili para que se entregue. "En 24 horas el sistema judicial de Ucrania hará todo lo necesario para que el apátrida Saakashvili comparezca ante los investigadores y después ante la Justicia", anunció el fiscal general, Yuri Luzenko. Además instó a los manifestantes a desalojar el campamento instalado frente al Parlamento.
Saakashvili encabezó recientemente manifestaciones en Kiev para exigir la destitución de Poroshenko. Según las autoridades ucranianas, las protestas fueron financiadas por políticos que habían huido a Rusia a raíz de la caída del presidente Viktor Yanukovich en 2014. Con este argumento, las autoridades ucranianas acusan a Saakashvili de apoyar a una organización criminal.
También se enfrenta a cinco años de prisión por entrar ilegalmente en Ucrania a través de la frontera con Polonia en medio de enfrentamientos entre sus seguidores y las autoridades ucranianas.
Saakashvili carece actualmente de nacionalidad. El Gobierno de Kiev le concedió la nacionalidad ucraniana hace dos años, pero se la retiró en julio, mientras estaba en Estados Unidos, después de que entrara en conflicto con Poroshenko. Sin embargo, Saakashvili regresó poco después a Ucrania.
En 2015 Saakashvili perdió la nacionalidad de su país natal, Georgia, por haber aceptado el pasaporte ucraniano. El ex presidente también corre el riego de ser expulsado a Georgia, país que ha solicitado su extradición en el marco de investigaciones sobre corrupción y prevaricación.
El ex mandatario lideró una desastrosa guerra contra Rusia durante sus casi diez años como presidente. Perdió el poder en 2013 con la entrada en juego de un partido opositor que promovió unas relaciones más estrechas con Rusia.
Tras ello, apoyó el ascenso de Poroshenko a la presidencia de Ucrania y en 2015 fue nombrado gobernador de la región ucraniana de Odesa, en el Mar Negro. Dimitió del puesto un año y medio después, acusando de corrupción a Poroshenko.
Antes de ser arrestado, Saakashvili había intentado huir de la Policía subiendo al tejado de su casa, donde habría amenazado con quitarse la vida. La Policía lo sacó del tejado y lo llevó a un autobús para prisioneros.
Sin embargo, cientos de seguidores del político opositor de origen georgiano bloquearon la calle, reventaron con cuchillos los neumáticos del autobús y rompieron el parabrisas. Unas tres horas después, los manifestantes lograron sacar a Saakashvili del vehículo.
"Llamo a salir a las calles y las plazas para comenzar el proceso para librarnos (del presidente Petro) Poroshenko y su banda", gritó Saakashvili a los manifestantes, de acuerdo con medios locales. El ex presidente georgiano aún tenía una esposa en una de las manos.
El ex mandatario georgiano se dirigió hacia el Parlamento con más de 2.000 seguidores y gritaron consignas a favor de la destitución de Poroshenko. Cientos de policías y miembros de la guardia nacional rodearon el edificio y al menos cinco personas fueron detenidas tras enfrentarse con ellos.
Las autoridades ucranianas dieron un día de plazo a Saakashvili para que se entregue. "En 24 horas el sistema judicial de Ucrania hará todo lo necesario para que el apátrida Saakashvili comparezca ante los investigadores y después ante la Justicia", anunció el fiscal general, Yuri Luzenko. Además instó a los manifestantes a desalojar el campamento instalado frente al Parlamento.
Saakashvili encabezó recientemente manifestaciones en Kiev para exigir la destitución de Poroshenko. Según las autoridades ucranianas, las protestas fueron financiadas por políticos que habían huido a Rusia a raíz de la caída del presidente Viktor Yanukovich en 2014. Con este argumento, las autoridades ucranianas acusan a Saakashvili de apoyar a una organización criminal.
También se enfrenta a cinco años de prisión por entrar ilegalmente en Ucrania a través de la frontera con Polonia en medio de enfrentamientos entre sus seguidores y las autoridades ucranianas.
Saakashvili carece actualmente de nacionalidad. El Gobierno de Kiev le concedió la nacionalidad ucraniana hace dos años, pero se la retiró en julio, mientras estaba en Estados Unidos, después de que entrara en conflicto con Poroshenko. Sin embargo, Saakashvili regresó poco después a Ucrania.
En 2015 Saakashvili perdió la nacionalidad de su país natal, Georgia, por haber aceptado el pasaporte ucraniano. El ex presidente también corre el riego de ser expulsado a Georgia, país que ha solicitado su extradición en el marco de investigaciones sobre corrupción y prevaricación.
El ex mandatario lideró una desastrosa guerra contra Rusia durante sus casi diez años como presidente. Perdió el poder en 2013 con la entrada en juego de un partido opositor que promovió unas relaciones más estrechas con Rusia.
Tras ello, apoyó el ascenso de Poroshenko a la presidencia de Ucrania y en 2015 fue nombrado gobernador de la región ucraniana de Odesa, en el Mar Negro. Dimitió del puesto un año y medio después, acusando de corrupción a Poroshenko.
