Macklemore, que es blanco, divulgó un mensaje que le había enviado a Kendrick Lamar, donde le decía al rapero afroestadounidense que sentía haberle "robado" el premio a Mejor Álbum de rap.
El segundo disco del rapero Macklemore y el productor Lewis -"This Unruly Mess I've Made"-, que se lanza este viernes, es de alguna forma una extensión de una hora de los sentimientos que están detrás de aquel mensaje: una reflexión sobre el estado de un país que no ha resuelto sus problemas de racismo y desigualdad.
Mientras muchos raperos tienen mala fama por su manera de utilizar la lírica para alardear, Macklemore y Ryan Lewis han inventado un estilo opuesto a la presunción: es un dúo consumido por las dudas sobre sí mismos.
En "White Privilege II", Macklemore -el rapero blanco más aclamado después de Eminem- habla de su mezcla de emociones cuando se une a una marcha de protesta por la muerte del adolescente negro Michael Brown a manos de la policía en Ferguson, Misuri.
"Mi éxito es producto del mismo sistema que dejó en libertad a Darren Wilson", rapea Macklemore, refiriéndose al oficial blanco que fue exonerado de culpa por matar a Brown.
"Queremos vestirnos como ellos, caminar como ellos, hablar como ellos, bailar como ellos, pero nos quedamos a un lado / Tomamos lo que queremos de la cultura negra, ¿pero no vamos a defender las vidas de los negros?".
En esta canción Macklemore acusa con nombre y apellido a dos estrellas blancas, Miley Cyrus e Iggy Azalea, de explotar la cultura negra.
También se pregunta si es apropiado dar un discurso en la manifestación. Y, llevando su debate interno a otro nivel, Macklemore se cuestiona públicamente si tiene derecho a escribir "White Privilege II" en primer lugar.
Estas reflexiones que pueden leerse a varios niveles contrastan con la más sencilla defensa de los derechos de los gays en "Same Love", de 2012, una canción que se convirtió en un himno de la campaña a favor del matrimonio igualitario.
Macklemore es muy consciente de la paradoja. Se pregunta en su último álbum si "Same Love" logró que el dúo pareciera seguro a los oyentes que por instinto se sienten en peligro ante un rapero negro.
No obstante, en "This Unruly Mess I've Made", Macklemore expone también otros asuntos. "St. Ides", uno de los temas más notables musicalmente gracias a su minimalista guitarra, explora sus luchas con el alcoholismo, mientras "Buckshot" hace un recuento de la vida anterior del cantante como grafitero y empleado del restaurante de sándwiches Subway.
En "Growing Up", el rapero de 32 años mira el futuro con emoción e inquietud por su nuevo papel de padre. Y en "Study David Bowie, James Baldwin and Tupac", da consejos de vida a su hija Sloeane.
El álbum cuenta con las colaboraciones del cantante de soul Leon Bridges, la sensación británica Ed Sheeran, las estrellas del hip hop KRS-One y Chance the Rapper, y la cantante indie mexicana Carla Morrison.
"This Unruly Mess I've Made" abre acertadamente haciendo un recuento de los Grammy 2014, cuando Macklemore y Ryan Lewis ganaron cuatro gramófonos, entre ellos el de Mejor artista revelación, categoría en la que también derrotó a Lamar.
El segundo disco del rapero Macklemore y el productor Lewis -"This Unruly Mess I've Made"-, que se lanza este viernes, es de alguna forma una extensión de una hora de los sentimientos que están detrás de aquel mensaje: una reflexión sobre el estado de un país que no ha resuelto sus problemas de racismo y desigualdad.
Mientras muchos raperos tienen mala fama por su manera de utilizar la lírica para alardear, Macklemore y Ryan Lewis han inventado un estilo opuesto a la presunción: es un dúo consumido por las dudas sobre sí mismos.
En "White Privilege II", Macklemore -el rapero blanco más aclamado después de Eminem- habla de su mezcla de emociones cuando se une a una marcha de protesta por la muerte del adolescente negro Michael Brown a manos de la policía en Ferguson, Misuri.
"Mi éxito es producto del mismo sistema que dejó en libertad a Darren Wilson", rapea Macklemore, refiriéndose al oficial blanco que fue exonerado de culpa por matar a Brown.
"Queremos vestirnos como ellos, caminar como ellos, hablar como ellos, bailar como ellos, pero nos quedamos a un lado / Tomamos lo que queremos de la cultura negra, ¿pero no vamos a defender las vidas de los negros?".
En esta canción Macklemore acusa con nombre y apellido a dos estrellas blancas, Miley Cyrus e Iggy Azalea, de explotar la cultura negra.
También se pregunta si es apropiado dar un discurso en la manifestación. Y, llevando su debate interno a otro nivel, Macklemore se cuestiona públicamente si tiene derecho a escribir "White Privilege II" en primer lugar.
- Dejando atrás el himno gay -
Estas reflexiones que pueden leerse a varios niveles contrastan con la más sencilla defensa de los derechos de los gays en "Same Love", de 2012, una canción que se convirtió en un himno de la campaña a favor del matrimonio igualitario.
Macklemore es muy consciente de la paradoja. Se pregunta en su último álbum si "Same Love" logró que el dúo pareciera seguro a los oyentes que por instinto se sienten en peligro ante un rapero negro.
No obstante, en "This Unruly Mess I've Made", Macklemore expone también otros asuntos. "St. Ides", uno de los temas más notables musicalmente gracias a su minimalista guitarra, explora sus luchas con el alcoholismo, mientras "Buckshot" hace un recuento de la vida anterior del cantante como grafitero y empleado del restaurante de sándwiches Subway.
En "Growing Up", el rapero de 32 años mira el futuro con emoción e inquietud por su nuevo papel de padre. Y en "Study David Bowie, James Baldwin and Tupac", da consejos de vida a su hija Sloeane.
El álbum cuenta con las colaboraciones del cantante de soul Leon Bridges, la sensación británica Ed Sheeran, las estrellas del hip hop KRS-One y Chance the Rapper, y la cantante indie mexicana Carla Morrison.
"This Unruly Mess I've Made" abre acertadamente haciendo un recuento de los Grammy 2014, cuando Macklemore y Ryan Lewis ganaron cuatro gramófonos, entre ellos el de Mejor artista revelación, categoría en la que también derrotó a Lamar.