Titulada simplemente "Nerón", la exposición se inauguró el martes con el fin de ilustrar los méritos, calidades y defectos de uno de los emperadores más controvertidos, denigrado por historiadores y acusado de haber incendiado la Ciudad Eterna para edificar su propio palacio.
"No se trata de rehabilitarlo", explicó a la prensa el secretario de Cultura italiano, Francesco Maria Giro.
"Nerón era un hombre lleno de luces y sombras, la exposición se desarrolla justamente en los lugares en los que vivió, un recorrido que va desde el Foro Romano, pasa por el Palatino, el Coliseo y termina en la Domus Aurea", indicó.
La leyenda negra que acompaña al joven emperador, que comenzó a reinar a los 17 años y murió a los 30, no lo ha convertido en un personaje simpático.
El historiador romano Suetonio, en su renombrada obra "La vida de los Césares", narra en detalle los asesinatos que cometió durante su corta vida: entre ellos el de su madre Agripina, que preparó su llegada al poder, el de sus esposas Octavia y Popea Sabina, el de su rival Británico y sobre todo el de su mentor, consejero y guía: el filósofo Séneca.
El inicio de la exposición, en la llamada Curia, dentro del Foro Romano, presenta una impresionante galería de retratos y bustos de personajes dignos de una telenovela: Agripina, madre posesiva e invasora, Popea Sabina, prostituta convertida en emperadora a la que asesina cuando estaba encinta.
La atmósfera decadente magníficamente representada en el filme "Quo Vadis" (1951), en la que el actor Peter Ustinov encarna a un histriónico Nerón, contribuyó a alimentar la imagen de emperador cruel y despreciable.
Fragmentos del filme son proyectados en el templo de Romulus, a pocos metros.
Pero Nerón era también un hombre culto, amante de la cultura, del arte y de la arquitectura, que amaba la música y tocaba la lira.
No hay que olvidar que su tutor fue Séneca, quien fue su consejero político y ministro durante los primeros años de reinado.
Nerón remodeló el centro de Roma, ideó la faraónica Domus Aurea, "una estructura extremamente compleja" que se extendía desde el Palatino, a la colina Opio, pasando por el valle donde se encuentra ahora el Coliseo y el Monte Celio, explicó a la AFP la directora del Coliseo, Rossella Rea.
"Un proyecto en medio de verdes paisajes, lleno de decoraciones acuáticas, cerca al lugar en donde se construyó luego el Coliseo", subrayó.
El nombre del Coliseo proviene justamente de la "colosal" estatua de 35 metros del Dios Sol que tenía las facciones de Nerón erigida cerca.
De la Domus Aurea, que "jamás fue acabada y fue destruida por un incendio tras la muerte del emperador", el visitante podrá descubrir el "cenatio rotunda", el famoso refectorio circular descubierto en el 2009 en el Palatino, que según los entendidos rotaba día y noche para imitar el movimiento de la Tierra e impresionar a los invitados.
La exposición, con más de 200 piezas, permitirá recuperar también el "Palacio Dorado" de Nerón, deteriorado por las infiltraciones de agua y permitir que las excavaciones arqueológicas "salven" el enorme sitio arqueológico, gracias a un fondo de 40 a 45 millones de euros.
El visitante debe gozar de un buen estado físico, ya que la exposición se extiende por ocho sitios arqueológicos, "lo que requiere al menos tres horas", advirtió Rea.
Se recomiendan zapatos cómodos y gafas de sol para la caminata entre las ruinas romanas, abiertas del 12 de abril al 18 de septiembre.
"No se trata de rehabilitarlo", explicó a la prensa el secretario de Cultura italiano, Francesco Maria Giro.
"Nerón era un hombre lleno de luces y sombras, la exposición se desarrolla justamente en los lugares en los que vivió, un recorrido que va desde el Foro Romano, pasa por el Palatino, el Coliseo y termina en la Domus Aurea", indicó.
La leyenda negra que acompaña al joven emperador, que comenzó a reinar a los 17 años y murió a los 30, no lo ha convertido en un personaje simpático.
El historiador romano Suetonio, en su renombrada obra "La vida de los Césares", narra en detalle los asesinatos que cometió durante su corta vida: entre ellos el de su madre Agripina, que preparó su llegada al poder, el de sus esposas Octavia y Popea Sabina, el de su rival Británico y sobre todo el de su mentor, consejero y guía: el filósofo Séneca.
El inicio de la exposición, en la llamada Curia, dentro del Foro Romano, presenta una impresionante galería de retratos y bustos de personajes dignos de una telenovela: Agripina, madre posesiva e invasora, Popea Sabina, prostituta convertida en emperadora a la que asesina cuando estaba encinta.
La atmósfera decadente magníficamente representada en el filme "Quo Vadis" (1951), en la que el actor Peter Ustinov encarna a un histriónico Nerón, contribuyó a alimentar la imagen de emperador cruel y despreciable.
Fragmentos del filme son proyectados en el templo de Romulus, a pocos metros.
Pero Nerón era también un hombre culto, amante de la cultura, del arte y de la arquitectura, que amaba la música y tocaba la lira.
No hay que olvidar que su tutor fue Séneca, quien fue su consejero político y ministro durante los primeros años de reinado.
Nerón remodeló el centro de Roma, ideó la faraónica Domus Aurea, "una estructura extremamente compleja" que se extendía desde el Palatino, a la colina Opio, pasando por el valle donde se encuentra ahora el Coliseo y el Monte Celio, explicó a la AFP la directora del Coliseo, Rossella Rea.
"Un proyecto en medio de verdes paisajes, lleno de decoraciones acuáticas, cerca al lugar en donde se construyó luego el Coliseo", subrayó.
El nombre del Coliseo proviene justamente de la "colosal" estatua de 35 metros del Dios Sol que tenía las facciones de Nerón erigida cerca.
De la Domus Aurea, que "jamás fue acabada y fue destruida por un incendio tras la muerte del emperador", el visitante podrá descubrir el "cenatio rotunda", el famoso refectorio circular descubierto en el 2009 en el Palatino, que según los entendidos rotaba día y noche para imitar el movimiento de la Tierra e impresionar a los invitados.
La exposición, con más de 200 piezas, permitirá recuperar también el "Palacio Dorado" de Nerón, deteriorado por las infiltraciones de agua y permitir que las excavaciones arqueológicas "salven" el enorme sitio arqueológico, gracias a un fondo de 40 a 45 millones de euros.
El visitante debe gozar de un buen estado físico, ya que la exposición se extiende por ocho sitios arqueológicos, "lo que requiere al menos tres horas", advirtió Rea.
Se recomiendan zapatos cómodos y gafas de sol para la caminata entre las ruinas romanas, abiertas del 12 de abril al 18 de septiembre.