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"Para ello se conformará un equipo de traslado desde el punto de salida, compuesto por personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que coordinará las operaciones, y dos delegados de las organizaciones sociales", que conforman la mesa técnica que revisa el cumplimiento del acuerdo, señalaron en un comunicado conjunto.
El protocolo pactado prevé "la disponibilidad de dos defensores de familia asignados para estos lugares transitorios", con el objetivo de "resolver cualquier imprevisto que requiera su intervención", indicaron las partes, que la semana pasada anunciaron que el proceso de desmovilizacón de los menores comenzaría el próximo sábado.
"En el lugar de salida, el CICR valorará preliminarmente el estado de salud física y mental de los menores de edad, verificará sus identidades y su información personal básica de lo cual dejará constancia en el acta de salida", agregaron.
Destacaron que los menores serán entregados después "al equipo de recepción conformado por representantes de UNICEF", que los someterá en los centros de acogida a "una segunda valoración médica y psicológica", para luego iniciar "las actividades preparatorias para la fase de reincorporación, reparación integral e inclusión social".
El comunicado subrayó que "el CICR será el único vocero encargado de informar públicamente sobre los avances en el cumplimiento de este protocolo, en esta primera fase de salida de menores de edad de los campamentos de las FARC".
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) aseguraron el pasado viernes que todas las fases de este proceso se realizarían "con estricta observancia del interés superior del niño, niña y adolescente".
En febrero de 2015, las FARC anunciaron la suspensión del reclutamiento de menores de 17 años, y un año después la ampliaron a 18 años.
En mayo último, el gobierno y la guerrilla habían anunciado la salida "en breve" de esos menores de los campamentos, pero el proceso se demoró por problemas que presentó el grupo armado en su ejecución.
Después de casi cuatro años de negociaciones en La Habana, el gobierno y las FARC alcanzaron un acuerdo de paz para terminar el conflicto armado de medio siglo, que dejó un saldo de al menos 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.
El protocolo pactado prevé "la disponibilidad de dos defensores de familia asignados para estos lugares transitorios", con el objetivo de "resolver cualquier imprevisto que requiera su intervención", indicaron las partes, que la semana pasada anunciaron que el proceso de desmovilizacón de los menores comenzaría el próximo sábado.
"En el lugar de salida, el CICR valorará preliminarmente el estado de salud física y mental de los menores de edad, verificará sus identidades y su información personal básica de lo cual dejará constancia en el acta de salida", agregaron.
Destacaron que los menores serán entregados después "al equipo de recepción conformado por representantes de UNICEF", que los someterá en los centros de acogida a "una segunda valoración médica y psicológica", para luego iniciar "las actividades preparatorias para la fase de reincorporación, reparación integral e inclusión social".
El comunicado subrayó que "el CICR será el único vocero encargado de informar públicamente sobre los avances en el cumplimiento de este protocolo, en esta primera fase de salida de menores de edad de los campamentos de las FARC".
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) aseguraron el pasado viernes que todas las fases de este proceso se realizarían "con estricta observancia del interés superior del niño, niña y adolescente".
En febrero de 2015, las FARC anunciaron la suspensión del reclutamiento de menores de 17 años, y un año después la ampliaron a 18 años.
En mayo último, el gobierno y la guerrilla habían anunciado la salida "en breve" de esos menores de los campamentos, pero el proceso se demoró por problemas que presentó el grupo armado en su ejecución.
Después de casi cuatro años de negociaciones en La Habana, el gobierno y las FARC alcanzaron un acuerdo de paz para terminar el conflicto armado de medio siglo, que dejó un saldo de al menos 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.
