Nacida en la pequeña ciudad normanda de Saint-Clair-sur-Epte, Louisette Fargette se enorgullecía de tener orígenes rusos.
La relación de la futura "Lady Croisette", como la definió la periodista francesa Marie-Noelle Tinchant en el diario Le Figaro, con el Festival de Cannes empezó en 1949, cuando fue contratada para una sustitución en la secretaría de Robert Favre Le Bret, futuro delegado general de este certamen que apenas tenía entonces tres años de existencia.
Dos décadas más tarde, en 1969, sucedió al frente del departamento de prensa a la periodista y escritora Christiane Rochefort, que el año anterior había tenido que lidiar con la interrupción del festival -antes de la proyección de "Peppermint frappé" de Carlos Saura- como consecuencia de la revuelta de Mayo del 68.
Con el paso del tiempo, la imponente silueta de esta mujer de gran talla y porte elegante en los pases matinales para la prensa, en lo alto de las míticas escaleras del Palais, charlando todos los días con algún periodista diferente de cualquier parte del mundo, se convirtió en imagen distintiva del festival.
Apreciada aunque también temida en esa labor delicada de seleccionar y tratar con los periodistas acreditados de todo el mundo, Madame Fargette encarnó "la perfecta conjunción de la firmeza berroqueña con la más depurada cortesía parisina", resumió en ABC el periodista español Juan I. Francia.
En 1992, cuando Cannes prescindió de sus servicios tras la 45ª edición, Louisette Fargette había batido el récord de permanencia en un mismo puesto en el festival más importante del mundo.
Ella recordaba que el susodicho récord estaba lejos de los 40 años de asistencia ininterrumpida al festival de un buen amigo suyo, el periodista español Francisco Diaz Roncero -de Radio París, AFP y luego AP-, fallecido en 1999.
"Me marcharé con elegancia y con la mayor cortesía", declaró en 1992 en una entrevista del canal francés FR3 en la que rememoró el largo camino que había recorrido el certamen hasta llegar a ser el primero del mundo
"Conocí un festival de 3.500 participantes, con unos 200 periodistas, y me voy de un festival que tiene 20.000 participantes, 3.000 periodistas y 200 equipos de televisión de todo el mundo", resumía.
De 1993 a 1998 estuvo vinculada al Festival de San Sebastián. También colaboró con los festivales de Dinard y Benodet.
"Louisette nos impresionaba con su porte elegante y recio a la vez, su gran sabiduría profesional, no solo mientras fue poderosa jefa de prensa del Festival de Cannes, sino también durante su experiencia en el de San Sebastián", declaró este domingo a la AFP Diego Galán, que la conoció bien como crítico de cine y luego director de la manifestación donostiarra.
"Madame Fargette nunca generaba un problema, al contrario, sabía cómo arreglar los ajenos. Era discreta, prudente, exquisita en el trato... Una flor en su recuerdo ", añadió.
La relación de la futura "Lady Croisette", como la definió la periodista francesa Marie-Noelle Tinchant en el diario Le Figaro, con el Festival de Cannes empezó en 1949, cuando fue contratada para una sustitución en la secretaría de Robert Favre Le Bret, futuro delegado general de este certamen que apenas tenía entonces tres años de existencia.
Dos décadas más tarde, en 1969, sucedió al frente del departamento de prensa a la periodista y escritora Christiane Rochefort, que el año anterior había tenido que lidiar con la interrupción del festival -antes de la proyección de "Peppermint frappé" de Carlos Saura- como consecuencia de la revuelta de Mayo del 68.
Con el paso del tiempo, la imponente silueta de esta mujer de gran talla y porte elegante en los pases matinales para la prensa, en lo alto de las míticas escaleras del Palais, charlando todos los días con algún periodista diferente de cualquier parte del mundo, se convirtió en imagen distintiva del festival.
Apreciada aunque también temida en esa labor delicada de seleccionar y tratar con los periodistas acreditados de todo el mundo, Madame Fargette encarnó "la perfecta conjunción de la firmeza berroqueña con la más depurada cortesía parisina", resumió en ABC el periodista español Juan I. Francia.
En 1992, cuando Cannes prescindió de sus servicios tras la 45ª edición, Louisette Fargette había batido el récord de permanencia en un mismo puesto en el festival más importante del mundo.
Ella recordaba que el susodicho récord estaba lejos de los 40 años de asistencia ininterrumpida al festival de un buen amigo suyo, el periodista español Francisco Diaz Roncero -de Radio París, AFP y luego AP-, fallecido en 1999.
"Me marcharé con elegancia y con la mayor cortesía", declaró en 1992 en una entrevista del canal francés FR3 en la que rememoró el largo camino que había recorrido el certamen hasta llegar a ser el primero del mundo
"Conocí un festival de 3.500 participantes, con unos 200 periodistas, y me voy de un festival que tiene 20.000 participantes, 3.000 periodistas y 200 equipos de televisión de todo el mundo", resumía.
De 1993 a 1998 estuvo vinculada al Festival de San Sebastián. También colaboró con los festivales de Dinard y Benodet.
"Louisette nos impresionaba con su porte elegante y recio a la vez, su gran sabiduría profesional, no solo mientras fue poderosa jefa de prensa del Festival de Cannes, sino también durante su experiencia en el de San Sebastián", declaró este domingo a la AFP Diego Galán, que la conoció bien como crítico de cine y luego director de la manifestación donostiarra.
"Madame Fargette nunca generaba un problema, al contrario, sabía cómo arreglar los ajenos. Era discreta, prudente, exquisita en el trato... Una flor en su recuerdo ", añadió.