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Su esposa, Doris Downes Hughes, afirma en la nota que se hallaba con su marido cuando este falleció, este lunes, de forma plácida en el Hospital Calvary del Bronx. Downes destacó la humanidad, cercanía y erudición de Hughes, quien padecía problemas de salud tras pasar en 1999 cinco semanas en coma y ser operado una docena de veces a consecuencia de un accidente de automóvil sufrido en Australia, donde solía pasar varios meses al año.
ADMIRADOR DE BARCELONA Y DE GOYA
Galardonado con el Premio El Brusi concedido por la Olimpiada Cultural de Barcelona en 1992 por un ensayo sobre la capital catalana, el escritor australiano se sintió siempre atraído por España. En 'Barcelona', Hughes repasa la historia de la ciudad a través del arte, la literatura y la arquitectura desde la época de los romanos hasta el siglo XX.
También escribió una biografía y rodó un documental sobre Goya, de quien decía que se le había aparecido en sueños durante su estado de coma y al que definía como "uno de los pocos grandes pintores del dolor físico, las crueldades y las humillaciones corporales".
ELOCUENTE Y COMBATIVO
Nació el 28 de julio de 1938 en Sídney y, tras estudiar arte y arquitectura, empezó a trabajar comodibujante de viñetas y crítico de arte en el periódico australiano 'The Observer'. En 1964, se mudó a Europa donde colaboró con medios como la cadena BBC, los diarios 'The Times' y 'The Spectator' y la revista 'Time', y en 1970, a Nueva York, donde continuó con su trabajo como crítico, escritor ydirector de documentales.
En 1987 escribió su libro más conocido, 'The fatal shore', un ensayo sobre los primeros asentamientos británicos en Australia en los siglos XVIII y XIX, entonces un destino colonial para los prisioneros del reino.
Su estilo incisivo y sus feroces opiniones sobre la belleza, el mercado del arte o la técnica de los artistas modernos caracterizaron todo su trabajo. De hecho, para 'The New York Times', Hughes como un "crítico e historiador elocuente y combativo que vivía con intensidad dramática y escribió con un sentido de la autoridad que debía más a Zola o Ruskin que a su propio siglo".
APELATIVO RECHAZADO
En los 90, dicho diario lo definió como "el crítico más famoso de la historia", apelativo que él desdeñó. "Que te nombren el crítico de arte más influyente es como si te llamaran el apicultor más influyente", dijo con sorna. Y en el 2001, la revista 'Time', para la que trabajó durante 30 años, lo incluyó entre los 100 escritores en lengua inglesa de no ficción más importantes del siglo XX.
Su exmujer Danne Emerson, de la que se divorció en 1981, murió de un tumor cerebral en 2003, tres años más tarde del suicidio de su hijo en común, el escultor Danton Hughes, a los 34 años.
