En las inmediaciones del Vaticano el número de falsos guías, sobre todo de habla inglesa, no para de aumentar.
El ardid es el mismo: los captadores de clientes, sobre todo jóvenes extranjeros, interceptan a los turistas en lugares estratégicos. De hecho es casi imposible salir de la estación de metro "Ottaviano", próxima al Vaticano, sin recibir propuestas de "Vatican tours".
Según una investigación realizada durante seis meses por la policía italiana, la mitad del sector turístico de Roma y de sus alrededores está en manos de organizaciones que actúan en la ilegalidad.
El volumen de negocio de los guías no autorizados oscilaría entre 250 y 300.000 euros diarios.
El director de la policía del Lacio (centro de Italia), Luca Odevaine, consideró el lunes que este fenómeno causaba, aparte de la evasión fiscal, daños muy graves a la imagen de la ciudad.
El ardid es el mismo: los captadores de clientes, sobre todo jóvenes extranjeros, interceptan a los turistas en lugares estratégicos. De hecho es casi imposible salir de la estación de metro "Ottaviano", próxima al Vaticano, sin recibir propuestas de "Vatican tours".
Según una investigación realizada durante seis meses por la policía italiana, la mitad del sector turístico de Roma y de sus alrededores está en manos de organizaciones que actúan en la ilegalidad.
El volumen de negocio de los guías no autorizados oscilaría entre 250 y 300.000 euros diarios.
El director de la policía del Lacio (centro de Italia), Luca Odevaine, consideró el lunes que este fenómeno causaba, aparte de la evasión fiscal, daños muy graves a la imagen de la ciudad.