Los jefes castrenses se ufanan que unos pocos y heroicos soldados evitaran la toma del casco urbano. A la vez se regodean por la ausencia de bajas civiles a pesar de que las Farc arremetieron durante ocho horas con poderosas armas y unos dañinos tubos plenos de dinamita denominados “fatucos”. Fueron estas invenciones de la maldad guerrillera los causantes directos de la muerte de nueve militares y las lesiones que padecen cuatro más. En el último año las Farc parecían replegadas y sólo cometían acciones molestosas sin eco social.
Golpe rudo
La Corte Suprema negó la libertad provisional o una corta detención domiciliaria que, por ser beneficios históricos, le solicitó el jurista Jaime Granados, defensor del contralmirante Gabriel Arango Bacci. Los autorizan el viejo y el nuevo Procedimiento Penal cuando terminada una audiencia de juzgamiento prevalece la convicción de que el encartado es inocente. Arango Bacci aparece, en todas las páginas del sumario, como libre de culpas. Mas sin ser autoridad colombiana o parte formalmente aceptada, se atravesó el embajador William Brownfield. Y emitió opiniones adversas al derecho del oficial naval a la libertad. ¿Si las tenía por qué no las llevó oportunamente a sus buenos amigos el fiscal Mario Iguarán y el ministro de Defensa Juan Manuel Santos? Es prevaricato la admisión de pruebas contra un inculpado que ni éste ni la justicia conocieron mientras avanzaban la investigación y el proceso.
Navidad rosácea
Se atenúan los gestos pesimistas de comerciantes e industriales. El contenido de sus propias bodegas les notifica que las ventas de Navidad y año no serán tan malas como lo auguraban ciertos analistas económicos. Claro que la zona fronteriza colombo-venezolana padecerá una estrechez no conocida desde la gran depresión de 1929-1931. Hoy, como entonces, funcionan los contrabandistas que saben enfrentarse a los mandamases civiles y uniformados que asfixian el comercio formal. La Navidad tendrá una cierta coloración rosácea.
Golpe rudo
La Corte Suprema negó la libertad provisional o una corta detención domiciliaria que, por ser beneficios históricos, le solicitó el jurista Jaime Granados, defensor del contralmirante Gabriel Arango Bacci. Los autorizan el viejo y el nuevo Procedimiento Penal cuando terminada una audiencia de juzgamiento prevalece la convicción de que el encartado es inocente. Arango Bacci aparece, en todas las páginas del sumario, como libre de culpas. Mas sin ser autoridad colombiana o parte formalmente aceptada, se atravesó el embajador William Brownfield. Y emitió opiniones adversas al derecho del oficial naval a la libertad. ¿Si las tenía por qué no las llevó oportunamente a sus buenos amigos el fiscal Mario Iguarán y el ministro de Defensa Juan Manuel Santos? Es prevaricato la admisión de pruebas contra un inculpado que ni éste ni la justicia conocieron mientras avanzaban la investigación y el proceso.
Navidad rosácea
Se atenúan los gestos pesimistas de comerciantes e industriales. El contenido de sus propias bodegas les notifica que las ventas de Navidad y año no serán tan malas como lo auguraban ciertos analistas económicos. Claro que la zona fronteriza colombo-venezolana padecerá una estrechez no conocida desde la gran depresión de 1929-1931. Hoy, como entonces, funcionan los contrabandistas que saben enfrentarse a los mandamases civiles y uniformados que asfixian el comercio formal. La Navidad tendrá una cierta coloración rosácea.