Con una reivindicación de la poesía como forma necesaria de "cuestionamiento del mundo", Bonnefoy, de 90 años, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la 27ª edición de la feria -que se abre por primera vez a la literatura digital- al recibir bajo aplausos el premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2013.
"La poesía es el fundamento de la vida en sociedad. La sociedad sucumbirá si la poesía se extingue, poco a poco, en nuestra relación con el mundo", expresó en un francés pausado pero firme el poeta, ensayista y traductor, vestido de traje para la ocasión y luciendo su característica y despeinada melena blanca.
Nacido en Tours (centro de Francia) en 1923, Bonnefoy es el primer francés en recibir este premio creado en 1991 y el cuarto escritor de habla no hispana después de los brasileños Nélida Piñón (1995) y Rubem Fonseca (2003), y el portugués Antonio Lobo Antunes (2008).
Ante unas 500 personas presentes en el acto, Bonnefoy destacó "el amor a las palabras" que necesariamente profesa la poesía y advirtió que la "música verbal" puede también usarse de forma fraudulenta para la "simple elocuencia o la mentira".
Miembro del Colegio de Francia, el también cuentista, ensayista y autor de un diccionario sobre mitología estuvo acompañado en el acto inaugural por políticos, el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y la Nobel de Química de Israel Ada Yonath, en representación de Peres, que cumplió hasta entrada la noche con el shabbat, el día sagrado de descanso de los judíos.
La política se cuela en la FIL
Con casi una hora de retraso y bajo fuertes medidas de seguridad, el presidente israelí inauguró a las 21h00 locales (3h00 GMT) el pabellón de invitado de honor y protagonizó un diálogo cruzado con el expresidente del gobierno español Felipe González (1982-1996) con el conflicto israelo-palestino como principal foco de debate.
Peres aseguró que hay una "oportunidad" real de firmar la paz con Palestina, pero dijo que "el problema es que los árabes están todavía divididos" entre la Autoridad Nacional Palestina de Mahmud Abas, en el poder en Cisjordania, y los islamistas de Hamas, que gobiernan la franja de Gaza.
Esta fue la primera actividad del amplio abanico de eventos de Israel hasta el cierre de la FIL el próximo día 8 y cuya presencia ha sido cuestionada por un grupo de intelectuales de izquierda, incluido el poeta argentino afincado en México Juan Gelman, que reclaman un mayor equilibrio ante el conflicto israelo-palestino.
Con David Grossman a la cabeza, Israel trae a la FIL -la segunda mayor feria literaria después de la de Francfórt (Alemania)- una treintena de escritores y mostrará dos grandes exposiciones: los facsímiles de los Rollos del Mar Muerto y los facsímiles de manuscritos de Einstein.
En la feria, que genera en estos días negocios cercanos a los 300 millones de dólares, también hubo espacio este sábado para las presentaciones de las obras más recientes de Vargas Llosa, que reivindicó la "cantidad como elemento esencial para la calidad" de las novelas, y del colombiano Fernando Vallejo, quien confesó que escribir le ayuda a llenar su vida "desesperada".