"El soldado español murió por tiros del ejército israelí, tras un ataque de Hezbolá que había dejado dos israelíes muertos", dijo una fuente bajo condición de anonimato.
Por su parte el ejército israelí dijo a la AFP en un comunicado, que el bombardeo contra la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) fue un incidente "lamentable".
"Nunca hubo intenciones de dañar a las Fuerzas de la ONU", afirmó el contingente.
En el comunicado el ejército dijo además que se está llevando a cabo una investigación muy "exhaustiva" y que los resultados serán transmitidos a las autoridades españolas.
Israel y España acordaron a finales de enero que llevarán a cabo una investigación conjunta para esclarecer la muerte del cabo Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años.
El militar integraba desde noviembre un contingente español, con base en Marjayún, integrado a la FINUL. La fuerza de la ONU se encarga de vigilar la frontera israelo-libanesa y está formada por 10.274 militares procedentes de 36 países.
El domingo el diario El País publicó extractos de un informe confidencial del ejército español, en el que varios militares afirmaban que los disparos fueron intencionados.