"Los directivos de Bayer se reunieron recientemente con los responsables de Monsanto para hablar en privado de una adquisición negociada de Monsanto", precisó el grupo alemán en un comunicado, confirmando rumores que en las últimas semanas agitaban a los mercados.
Monsanto, fabricante del pesticida Roundup, confirmó que está estudiando una "una oferta firme y no solicitada de Bayer".
"No hay ninguna certeza de que se lleve a cabo una transacción ni en qué términos", insistió Monsanto.
Bayer precisó por su lado que dará más precisiones en el momento "apropiado".
La noticia fue mal recibida por los accionistas de Bayer. Hacia las 11H30 GMT, los papeles del gigante farmacéutico en la Bolsa de Fráncfort perdían 7,37%, en tanto que el índice Dax 30 de los principales valores retrocedía 0,87%.
La fusión confirmaría la consolidación que se está produciendo en el sector, con la fusión en curso entre los estadounidenses Dow Chemical y DuPont y la del suizo Syngenta con el chino ChemChina.
Syngenta había rechazado previamente avances de Monsanto.
Tras la negativa de Syngenta, Monsanto inició una amplia reestructuración que incluyó la supresión de 3.600 empleos, 16% de sus efectivos, el cierre de sitios de producción y la depreciación de activos.
El grupo de Saint-Louis (centro de Estados Unidos) sufre de la caída de las ventas de semillas transgénicas debido a la caída de los ingresos de los agricultores y al fortalecimiento del dólar, particularmente en los países de América Latina.
También ha sido afectado por la polémica en Europa sobre el glifosato, presente en el herbicida Roundup.
El sector agroquímico de Bayer, criticado por los pesticidas llamados "asesinos de abejas", también ha registrado baja de ventas en los últimos meses.
Las conversaciones entre Bayer y Monsanto fueron reveladas durante la noche por el Wall Street Journal.
La semana pasada, una información de Bloomberg News sobre esas negociaciones habían provocado una fuerte subida de las acciones de Monsanto.
También habían circulado rumores sobre una eventual fusión con BASF, otro gigante alemán del sector.
Por el momento, ni Bayer ni Monsanto dieron informaciones sobre el monto de una posible operación, pero Bloomberg News evocaba una cifra de unos 40.000 millones de dólares.
Para los analistas del banco alemán Deutsche Bank, la dirección de Monsanto pretende obtener 150 dólares por acción, lo que representaría una enorme plusvalía con relación a la actual cotización bursátil de 97 dólares.
Los expertos consideran difícil que la fusión se lleve a cabo, debido al precio y a la eventual reticencia de las autoridades de la competencia a una hiperconcentración en el sector de los pesticidas, fertilizantes y semillas.
El banco Credit Suisse considera que Bayer tiene "capacidades muy limitadas".
La última gran adquisición de Bayer remonta a 2014 cuando se hizo con la división de medicamentos libres del estadounidense Merck, por 10.000 millones de euros.
Una compra que, según los analistas, no colmó las expectativas.
Inventor de la aspirina, el grupo de Leverkusen, oeste de Alemania, cambió de presidente hace apenas veinte días.
El actual presidente, Verner Baumann, asumió sus funciones el 1º de mayo en reemplazo del holandés Marijn Dekkers, que decidió abandonar Bayer para presidir el grupo Unilever.
Monsanto, fabricante del pesticida Roundup, confirmó que está estudiando una "una oferta firme y no solicitada de Bayer".
"No hay ninguna certeza de que se lleve a cabo una transacción ni en qué términos", insistió Monsanto.
Bayer precisó por su lado que dará más precisiones en el momento "apropiado".
La noticia fue mal recibida por los accionistas de Bayer. Hacia las 11H30 GMT, los papeles del gigante farmacéutico en la Bolsa de Fráncfort perdían 7,37%, en tanto que el índice Dax 30 de los principales valores retrocedía 0,87%.
- consolidación del sector -
La fusión confirmaría la consolidación que se está produciendo en el sector, con la fusión en curso entre los estadounidenses Dow Chemical y DuPont y la del suizo Syngenta con el chino ChemChina.
Syngenta había rechazado previamente avances de Monsanto.
Tras la negativa de Syngenta, Monsanto inició una amplia reestructuración que incluyó la supresión de 3.600 empleos, 16% de sus efectivos, el cierre de sitios de producción y la depreciación de activos.
El grupo de Saint-Louis (centro de Estados Unidos) sufre de la caída de las ventas de semillas transgénicas debido a la caída de los ingresos de los agricultores y al fortalecimiento del dólar, particularmente en los países de América Latina.
También ha sido afectado por la polémica en Europa sobre el glifosato, presente en el herbicida Roundup.
El sector agroquímico de Bayer, criticado por los pesticidas llamados "asesinos de abejas", también ha registrado baja de ventas en los últimos meses.
Las conversaciones entre Bayer y Monsanto fueron reveladas durante la noche por el Wall Street Journal.
La semana pasada, una información de Bloomberg News sobre esas negociaciones habían provocado una fuerte subida de las acciones de Monsanto.
También habían circulado rumores sobre una eventual fusión con BASF, otro gigante alemán del sector.
Por el momento, ni Bayer ni Monsanto dieron informaciones sobre el monto de una posible operación, pero Bloomberg News evocaba una cifra de unos 40.000 millones de dólares.
Para los analistas del banco alemán Deutsche Bank, la dirección de Monsanto pretende obtener 150 dólares por acción, lo que representaría una enorme plusvalía con relación a la actual cotización bursátil de 97 dólares.
Los expertos consideran difícil que la fusión se lleve a cabo, debido al precio y a la eventual reticencia de las autoridades de la competencia a una hiperconcentración en el sector de los pesticidas, fertilizantes y semillas.
El banco Credit Suisse considera que Bayer tiene "capacidades muy limitadas".
La última gran adquisición de Bayer remonta a 2014 cuando se hizo con la división de medicamentos libres del estadounidense Merck, por 10.000 millones de euros.
Una compra que, según los analistas, no colmó las expectativas.
Inventor de la aspirina, el grupo de Leverkusen, oeste de Alemania, cambió de presidente hace apenas veinte días.
El actual presidente, Verner Baumann, asumió sus funciones el 1º de mayo en reemplazo del holandés Marijn Dekkers, que decidió abandonar Bayer para presidir el grupo Unilever.