"Las autorizaciones son para que los cuatro amparados puedan sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar y consumir marihuana con fines recreativos", dijo la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en un comunicado, cinco semanas después de que la Suprema Corte abriera las puertas al uso lúdico de la hierba con un histórico fallo a favor de esas cuatro personas.
Sin embargo, la Cofepris advirtió que este permiso por tiempo indeterminado, que es una excepción dentro de las leyes prohibicionistas mexicanas, es exclusivo para el consumo personal de los cuatro amparados, por lo que las autorizaciones "no permiten actos de comercio o suministro a terceros".
Además, la dependencia dijo que este consumo "no debe perjudicar a terceros" de modo que no puede efectuarse en presencia de menores, mujeres embarazadas y, "en general, en lugares públicos donde se encuentren terceros que no hayan brindado su autorización".
Los cuatro beneficiarios del fallo de la Corte y del permiso gubernamental entregado a un juzgado penal para su cumplimentación forman parte de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART).
Aunque ninguno fuma marihuana ni busca cultivarla, la intención del colectivo es detonar un debate en el Congreso para legalizarla con el objetivo de reducir la violencia generada por los cárteles narcotraficantes que, entre sus disputas y su combate militar iniciado en 2006, ha dejado más de 100.000 muertos y desaparecidos en el país.
Está previsto que el grupo reciba presencialmente este viernes las autorizaciones en la sede de la Cofepris.
Luego del fallo de la Suprema Corte en noviembre, la Cofepris recibió cerca de un centenar de solicitudes para cultivar marihuana para autoconsumo, según dijo el 2 de diciembre su titular, Mikel Arriola, anticipando un rechazo a esas solicitudes bajo el amparo de la Ley General de Salud.
Este tipo de solicitud es un trámite para que, una vez que se responda con una negativa, el solicitante acuda ante la justicia para buscar un amparo basado en el fallo de la Suprema Corte. Con otros cuatro fallos similares al de SMART se puede sentar jurisprudencia.
El fallo de la corte se dio semanas después de que, en octubre, los padres de la pequeña Grace -una niña de 8 años con un grave tipo de epilepsia- consiguieran una inédita autorización del gobierno para importar un medicamento a base de cannabis tras una dura batalla legal y mediática.
Ambos casos han atizado el debate sobre la despenalización de la marihuana en México e hicieron que el presidente Enrique Peña Nieto convocara para enero un debate nacional con expertos sobre el tema, aunque anticipó que personalmente está en contra de la despenalización por considerar que avalar el consumo de marihuana puede conducir hacia drogas más duras.
En América Latina, el gobierno colombiano se adelantó a México y en noviembre anunció que autorizará la marihuana medicinal, sumándose a 23 estados de Estados Unidos. Entretanto, el congreso de Chile está debatiendo si legalizar o no la planta, mientras que Uruguay ya lo hizo en 2013.
Sin embargo, la Cofepris advirtió que este permiso por tiempo indeterminado, que es una excepción dentro de las leyes prohibicionistas mexicanas, es exclusivo para el consumo personal de los cuatro amparados, por lo que las autorizaciones "no permiten actos de comercio o suministro a terceros".
Además, la dependencia dijo que este consumo "no debe perjudicar a terceros" de modo que no puede efectuarse en presencia de menores, mujeres embarazadas y, "en general, en lugares públicos donde se encuentren terceros que no hayan brindado su autorización".
Los cuatro beneficiarios del fallo de la Corte y del permiso gubernamental entregado a un juzgado penal para su cumplimentación forman parte de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART).
Aunque ninguno fuma marihuana ni busca cultivarla, la intención del colectivo es detonar un debate en el Congreso para legalizarla con el objetivo de reducir la violencia generada por los cárteles narcotraficantes que, entre sus disputas y su combate militar iniciado en 2006, ha dejado más de 100.000 muertos y desaparecidos en el país.
Está previsto que el grupo reciba presencialmente este viernes las autorizaciones en la sede de la Cofepris.
- Un debate nacional -
Luego del fallo de la Suprema Corte en noviembre, la Cofepris recibió cerca de un centenar de solicitudes para cultivar marihuana para autoconsumo, según dijo el 2 de diciembre su titular, Mikel Arriola, anticipando un rechazo a esas solicitudes bajo el amparo de la Ley General de Salud.
Este tipo de solicitud es un trámite para que, una vez que se responda con una negativa, el solicitante acuda ante la justicia para buscar un amparo basado en el fallo de la Suprema Corte. Con otros cuatro fallos similares al de SMART se puede sentar jurisprudencia.
El fallo de la corte se dio semanas después de que, en octubre, los padres de la pequeña Grace -una niña de 8 años con un grave tipo de epilepsia- consiguieran una inédita autorización del gobierno para importar un medicamento a base de cannabis tras una dura batalla legal y mediática.
Ambos casos han atizado el debate sobre la despenalización de la marihuana en México e hicieron que el presidente Enrique Peña Nieto convocara para enero un debate nacional con expertos sobre el tema, aunque anticipó que personalmente está en contra de la despenalización por considerar que avalar el consumo de marihuana puede conducir hacia drogas más duras.
En América Latina, el gobierno colombiano se adelantó a México y en noviembre anunció que autorizará la marihuana medicinal, sumándose a 23 estados de Estados Unidos. Entretanto, el congreso de Chile está debatiendo si legalizar o no la planta, mientras que Uruguay ya lo hizo en 2013.