A partir de la medianoche (21:00 GMT), habrá un cese el fuego en el asediado bastión rebelde de Guta Oriental, cerca de la capital siria, Damasco. El acuerdo fue alcanzado en Viena bajo mediación rusa. La región de Guta oriental limita con Damasco y es asediada desde hace más de cuatro años por el Ejército sirio. Se estima que alrededor de 400.000 personas no tienen acceso a la ayuda humanitaria.
"Nuestra delegación se muestra muy flexible en los diálogos en Viena, y estos diálogos son una prueba verdadera para descubrir quién pone obstáculos y quién quiere una solución real para la actual crisis en Siria", dijo Jehia Aridi, portavoz de la oposición siria, tras reunirse en la capital austríaca con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
Más temprano, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había anunciado que estaba dispuesto a ampliar hasta la frontera con Irak la operación militar que su país lleva a cabo contra los kurdos.
Después de Afrin, al oeste de Siria, Turquía "limpiará de terroristas" la región de Manbij, dijo Erdogan. Esa zona, controlada por milicias kurdas, se encuentra al este de Afrin y limita con Turquía e Irak.
"Y luego continuaremos nuestra lucha hasta que no quede ningún terrorista hasta la frontera con Irak", agregó el presidente desde Ankara, donde participó en un encuentro con alcaldes de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
En Moscú, por su parte, el Gobierno ruso rebajó las expectativas de la conferencia para la paz en Siria que se celebrará el lunes y martes próximos en el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el llamado Congreso de los Pueblos de Siria "será solo un paso, si bien importante, para el país árabe, que vive una guerra civil desde hace casi siete años. "No sería correcto esperar que en Sochi se cierre un acuerdo de paz final", agregó el portavoz presidencial ruso.
Sobre la conferencia para la paz en Siria en Sochi, Peskov dijo que todavía se está elaborando la lista de los participantes, algo que calificó de "sumamente complicado y laborioso". Según datos difundidos anteriormente, Rusia espera la asistencia de más de 1.000 representantes de todos los grupos étnicos y religiosos de Siria.
Muchos grupos opositores sirios recelan de la reunión en Sochi debido a que Rusia apoya militarmente al Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad. Además, existe el temor de que la conferencia socave las negociación de paz que se viene celebrando en la ciudad suiza de Ginebra con la mediación de Naciones Unidas.
La ofensiva turca en la región siria de Afrin, que comenzó el pasado sábado, va dirigida contra las Unidades de Protección Popular (YPG), una milicia kurda aliada con Estados Unidos que Ankara considera como una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito y catalogado como organización terrorista en Turquía.
Erdogan volvió a criticar hoy a Estados Unidos por su apoyo a las YPG. "Lo que más lamentamos es que en este momento esta organización terrorista se pasea libremente en esta región con la bandera de Estados Unidos. ¿Cómo deberíamos explicarlo?", señaló.
También aseguró que la operación militar no ha causado víctimas civiles. El Ejército turco "no tiene las manos manchadas con sangre de mujeres, con sangre de personas inocentes, y esto no va a pasar nunca",dijo.
"Definitivamente, nuestro pueblo y nuestro Ejército no tienen las manos manchadas con la sangre de niños", insistió el mandatario turco. El Ejército turco actúa con cuidado para evitar víctimas civiles, sostuvo.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, cinco civiles murieron en la mañana de hoy en un ataque aéreo turco en Afrin. Las víctimas, entre ellas dos niños, son miembros de una misma familia, precisó la organización no gubernamental con sede en Londres. Medios kurdos elevaron la cifra de víctimas a siete.
El Observatorio Sirio aseguró que la ofensiva militar turca ha dejado hasta el momento 38 civiles muertos.
La Administración kurda en Afrin llamó hoy en un comunicado al Gobierno en Damasco a hacer algo contra la operación militar turca, al considerar que "el régimen sirio hasta el momento no ha cumplido con su deber de asegurar las fronteras de Afrin".
Por su parte, Turquía dijo que en Afrin han sido "neutralizados" (abatidos, heridos o capturados) hasta el momento 343 "terroristas". Las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF, según sus siglas en inglés) confirmaron la muerte de 43 combatientes en Afrin. Las SDF son una alianza rebelde liderada por kurdos.
El ministro turco de Salud, Ahmet Demircan, dijo hoy ante la prensa en Ankara que tres soldados turcos han perdido la vida durante la operación, así como 11 rebeldes sirios aliados con Turquía.
La portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, expresó el miércoles la "enorme preocupación" de Washington por la muerte de civiles y llamó a Turquía a hacer más "para intentar evitar víctimas civiles".
"Nuestra delegación se muestra muy flexible en los diálogos en Viena, y estos diálogos son una prueba verdadera para descubrir quién pone obstáculos y quién quiere una solución real para la actual crisis en Siria", dijo Jehia Aridi, portavoz de la oposición siria, tras reunirse en la capital austríaca con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
Más temprano, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había anunciado que estaba dispuesto a ampliar hasta la frontera con Irak la operación militar que su país lleva a cabo contra los kurdos.
Después de Afrin, al oeste de Siria, Turquía "limpiará de terroristas" la región de Manbij, dijo Erdogan. Esa zona, controlada por milicias kurdas, se encuentra al este de Afrin y limita con Turquía e Irak.
"Y luego continuaremos nuestra lucha hasta que no quede ningún terrorista hasta la frontera con Irak", agregó el presidente desde Ankara, donde participó en un encuentro con alcaldes de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
En Moscú, por su parte, el Gobierno ruso rebajó las expectativas de la conferencia para la paz en Siria que se celebrará el lunes y martes próximos en el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el llamado Congreso de los Pueblos de Siria "será solo un paso, si bien importante, para el país árabe, que vive una guerra civil desde hace casi siete años. "No sería correcto esperar que en Sochi se cierre un acuerdo de paz final", agregó el portavoz presidencial ruso.
Sobre la conferencia para la paz en Siria en Sochi, Peskov dijo que todavía se está elaborando la lista de los participantes, algo que calificó de "sumamente complicado y laborioso". Según datos difundidos anteriormente, Rusia espera la asistencia de más de 1.000 representantes de todos los grupos étnicos y religiosos de Siria.
Muchos grupos opositores sirios recelan de la reunión en Sochi debido a que Rusia apoya militarmente al Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad. Además, existe el temor de que la conferencia socave las negociación de paz que se viene celebrando en la ciudad suiza de Ginebra con la mediación de Naciones Unidas.
La ofensiva turca en la región siria de Afrin, que comenzó el pasado sábado, va dirigida contra las Unidades de Protección Popular (YPG), una milicia kurda aliada con Estados Unidos que Ankara considera como una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito y catalogado como organización terrorista en Turquía.
Erdogan volvió a criticar hoy a Estados Unidos por su apoyo a las YPG. "Lo que más lamentamos es que en este momento esta organización terrorista se pasea libremente en esta región con la bandera de Estados Unidos. ¿Cómo deberíamos explicarlo?", señaló.
También aseguró que la operación militar no ha causado víctimas civiles. El Ejército turco "no tiene las manos manchadas con sangre de mujeres, con sangre de personas inocentes, y esto no va a pasar nunca",dijo.
"Definitivamente, nuestro pueblo y nuestro Ejército no tienen las manos manchadas con la sangre de niños", insistió el mandatario turco. El Ejército turco actúa con cuidado para evitar víctimas civiles, sostuvo.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, cinco civiles murieron en la mañana de hoy en un ataque aéreo turco en Afrin. Las víctimas, entre ellas dos niños, son miembros de una misma familia, precisó la organización no gubernamental con sede en Londres. Medios kurdos elevaron la cifra de víctimas a siete.
El Observatorio Sirio aseguró que la ofensiva militar turca ha dejado hasta el momento 38 civiles muertos.
La Administración kurda en Afrin llamó hoy en un comunicado al Gobierno en Damasco a hacer algo contra la operación militar turca, al considerar que "el régimen sirio hasta el momento no ha cumplido con su deber de asegurar las fronteras de Afrin".
Por su parte, Turquía dijo que en Afrin han sido "neutralizados" (abatidos, heridos o capturados) hasta el momento 343 "terroristas". Las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF, según sus siglas en inglés) confirmaron la muerte de 43 combatientes en Afrin. Las SDF son una alianza rebelde liderada por kurdos.
El ministro turco de Salud, Ahmet Demircan, dijo hoy ante la prensa en Ankara que tres soldados turcos han perdido la vida durante la operación, así como 11 rebeldes sirios aliados con Turquía.
La portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, expresó el miércoles la "enorme preocupación" de Washington por la muerte de civiles y llamó a Turquía a hacer más "para intentar evitar víctimas civiles".