Blaise Compaoré, con militares malienses.
Los participantes en las conversaciones, celebradas bajo los auspicios del presidente burkinabés Blaise Compaoré, mediador en la crisis malí, le recomendaron "entablar sin más tardar negociaciones entre los grupos armados del norte de Malí y las autoridades de transición" de Bamako, según una declaración leída este domingo por la noche.
El objetivo es "lograr el cese de las hostilidades y el regreso de los refugiados y las personas desplazadas", según el texto.
Horas antes, el movimiento islamista maliense Ansar Din, que controla el norte del país junto con los rebeldes tuareg y otros grupos armados, dijo que está "dispuesto a hablar" con las autoridades de Bamako, según afirmó a la AFP un allegado de Iyad Ag Ghaly, líder del grupo.
Los delegados malienses exigieron además en su declaración "la restauración inmediata de la integridad territorial" del país, así como el fin de la violencia por parte de los grupos armados. También piden a los países de la región y a la comunidad internacional que aporten "ayuda humanitaria con urgencia".
En la reunión se acordó que ni los miembros de la ex junta golpista, ni el presidente de transición Dioncounda Traoré ni su primer ministro y su gobierno, que están por nombrar, podrán ser candidatos a la próxima elección presidencial, cuya fecha no fue aún fijada.
Los participantes en la conversaciones de Uagadugú tampoco acordaron la duración del período de transición.
Los delegados adelantaron que el mandato del presidente interino superará los 40 días previstos por la Constitución, como lo estipulaba el acuerdo de salida de crisis firmado el 6 de abril.
Dicho acuerdo fue firmado tras el golpe militar del 22 de marzo, en el que fue derrocado el presidente Amadou Toumani Touré. Días después del putsch, los rebeldes tuareg y grupos islamistas armados tomaron el control de todo el norte de Malí.
El objetivo es "lograr el cese de las hostilidades y el regreso de los refugiados y las personas desplazadas", según el texto.
Horas antes, el movimiento islamista maliense Ansar Din, que controla el norte del país junto con los rebeldes tuareg y otros grupos armados, dijo que está "dispuesto a hablar" con las autoridades de Bamako, según afirmó a la AFP un allegado de Iyad Ag Ghaly, líder del grupo.
Los delegados malienses exigieron además en su declaración "la restauración inmediata de la integridad territorial" del país, así como el fin de la violencia por parte de los grupos armados. También piden a los países de la región y a la comunidad internacional que aporten "ayuda humanitaria con urgencia".
En la reunión se acordó que ni los miembros de la ex junta golpista, ni el presidente de transición Dioncounda Traoré ni su primer ministro y su gobierno, que están por nombrar, podrán ser candidatos a la próxima elección presidencial, cuya fecha no fue aún fijada.
Los participantes en la conversaciones de Uagadugú tampoco acordaron la duración del período de transición.
Los delegados adelantaron que el mandato del presidente interino superará los 40 días previstos por la Constitución, como lo estipulaba el acuerdo de salida de crisis firmado el 6 de abril.
Dicho acuerdo fue firmado tras el golpe militar del 22 de marzo, en el que fue derrocado el presidente Amadou Toumani Touré. Días después del putsch, los rebeldes tuareg y grupos islamistas armados tomaron el control de todo el norte de Malí.