Guam forma parte del archipiélago de las Marianas y no sólo es un popular destino turístico por sus playas de arena y sus arrecifes de coral, sino también una de las principales bases militares estadounidenses en la región.
Tiene una superficie de 544 kilómetros cuadrados y unos 160.000 habitantes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Guam fue ocupada por Japón tras el ataque a Pearl Harbour en 1941 contra las tropas estadounidenses, pero tres años después fue recuperada por Estados Unidos y convertida en base militar permanente.
Durante la Guerra de Corea (1950-1953) adquirió una gran importancia estratégica y en la de Vietnam sirvió como punto de partida de los ataques aéreos de las fuerzas estadounidenses.
Marineros probablemente procedentes de Indonesia o Filipinas comenzaron ya hace unos 4.000 años a poblar la isla. Sus sucesores, el pueblo chamorro, conforman hoy en día la mayor parte de la población.
La isla fue descubierta por Fernando de Magallanes en el siglo XVI y se convirtió en escala de los barcos españoles en los siglos siguientes, que la colonizaron durante más de 300 años hasta su abandono casi total tras la independencia de México en 1810 y su cesión a Estados Unidos tras la guerra hispano-estadounidense de 1898. De la herencia española quedó el catolicismo y la lengua, ya que aunque no se habla español, los chamorros sí utilizan muchas palabras de esa lengua, al igual que ocurre en Filipinas.
Los habitantes de la isla, administrada por un gobernador, son ciudadanos estadounidenses, pero no pueden participar en las elecciones presidenciales, por ejemplo.
Tiene una superficie de 544 kilómetros cuadrados y unos 160.000 habitantes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Guam fue ocupada por Japón tras el ataque a Pearl Harbour en 1941 contra las tropas estadounidenses, pero tres años después fue recuperada por Estados Unidos y convertida en base militar permanente.
Durante la Guerra de Corea (1950-1953) adquirió una gran importancia estratégica y en la de Vietnam sirvió como punto de partida de los ataques aéreos de las fuerzas estadounidenses.
Marineros probablemente procedentes de Indonesia o Filipinas comenzaron ya hace unos 4.000 años a poblar la isla. Sus sucesores, el pueblo chamorro, conforman hoy en día la mayor parte de la población.
La isla fue descubierta por Fernando de Magallanes en el siglo XVI y se convirtió en escala de los barcos españoles en los siglos siguientes, que la colonizaron durante más de 300 años hasta su abandono casi total tras la independencia de México en 1810 y su cesión a Estados Unidos tras la guerra hispano-estadounidense de 1898. De la herencia española quedó el catolicismo y la lengua, ya que aunque no se habla español, los chamorros sí utilizan muchas palabras de esa lengua, al igual que ocurre en Filipinas.
Los habitantes de la isla, administrada por un gobernador, son ciudadanos estadounidenses, pero no pueden participar en las elecciones presidenciales, por ejemplo.