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El Ejército de Liberación Nacional (ELN), segundo grupo insurgente del país, reveló su voluntad de iniciar un proceso de paz, y eventualmente de abandonar las armas, a través de un video difundido en Twitter y una transmisión radial emitida por ranpal.net.
"Hace más de 50 años nos alzamos en armas porque entendimos que las vías legales estaban cerradas para las luchas del pueblo; hoy así lo seguimos considerando", dijo "Gabino", máximo líder del ELN, al leer un comunicado desde la clandestinidad en las montañas de Colombia, que recoge las conclusiones de su reciente V Congreso.
Sin embargo, el veterano guerrillero, cuyo verdadero nombre es Nicolás Rodríguez, se mostró abierto a una mesa de diálogo con las autoridades.
"El gobierno ha planteado su disposición a poner fin al conflicto armado y para ello ha convocado a la insurgencia. Asistimos a este diálogo para examinar la voluntad real del gobierno y del Estado colombiano; si en este examen concluimos que no son necesarias las armas, tendríamos la disposición de considerar si dejamos de usarlas", dijo.
Los rebeldes, que el 7 de enero de 1965 proclamaron su existencia en el Manifiesto de Simacota tras su primer golpe en ese pueblo del noreste de Colombia, zona de los levantamientos iniciales contra la colonia española en el siglo XVIII, anunciaron en junio pasado conversaciones preliminares con el gobierno de Juan Manuel Santos.
"El gobierno de Santos tiene la disyuntiva de persistir en su política de guerra y pacificación o atreverse a un verdadero camino de paz deseado por todos los colombianos", puntualizó "Gabino", que estuvo en la Toma de Simacota.
El mandatario, que canceló su participación en el Foro Económico Mundial de Davos y en la III Cumbre de CELAC en Costa Rica para concentrarse en la agenda nacional, invitó el lunes al ELN a seguir los pasos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal guerrilla colombiana, con la cual avanza desde hace dos años en Cuba un proceso de paz que ya alcanzó varios acuerdos parciales.
"Queremos invitar al ELN a unirse a la iniciativa de un cese al fuego unilateral, como lo hizo las FARC, y también queremos invitarlos a llegar a un acuerdo lo más pronto posible sobre los puntos de la agenda que hemos venido discutiendo desde hace algún tiempo", dijo Santos.
- Dejación de armas, compromiso clave -
Un diplomático latinoamericano cercano a estas pláticas preliminares dijo a la AFP que la última reunión formal entre el gobierno de Colombia y el ELN fue en Otavalo, Ecuador, a fines de agosto pasado. "Fue allí donde no se llegó a acuerdo sobre la agenda a tratar, en particular el tema sobre democracia en Colombia", indicó.
"Para el gobierno es muy difícil firmar un documento de acuerdo donde no quede claro el tema de la dejación de armas", dijo a la AFP el politólogo Alejo Vargas, director del Grupo Investigador de Seguridad y Defensa de la Universidad Nacional de Colombia.
Según el experto, el anuncio de este miércoles "puede ayudar a que en la próxima reunión, que ojalá sea este mismo mes, haya acuerdos".
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, cuyo país fue ofrecido por el presidente Rafael Correa como sede de los diálogos, consideró una "gran noticia" el anuncio del ELN.
El guevarista ELN, surgido el 4 de julio de 1964 inspirado en la Revolución Cubana y la Teología de la Liberación, cuenta con unos 2.500 combatientes, según datos oficiales, aunque fuentes cercanas a la guerrilla dan cuenta de una cifra "abismalmente" mayor, por cuanto señalan que hay muchos militantes no vinculados directamente a la lucha armada.
El conflicto armado colombiano, el más antiguo del continente y en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, ha dejado oficialmente 220.000 muertos y más de 5,3 millones de desplazados en más de medio siglo.
