Esqueleto de un mamífero antiguo
El mamífero medía entre 10 y 15 centímetros y tenía grandes colmillos, según la reconstrucción del animal presentada este jueves en una rueda de prensa en la privada Universidad Maimónides de Buenos Aires.
"Durante la época de los dinosaurios ningún mamífero superó el tamaño de una laucha y podían hacer lo que quisieran pero bajo tierra o de noche, pero no a la vista de los dinosaurios", dijo Sebastián Apesteguía, uno de los tres científicos protagonistas del hallazgo.
Apesteguía, investigador de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet) en la Universidad Maimónides, y sus colegas Leandro Gaetano y Guillermo Rougier, encontraron el cráneo en un yacimiento paleontológico en la provincia de Río Negro (sur), conocido como 'La Buitrera'.
'La Buitrera' es considerada una ventana para estudiar cómo eran los animales medianos y pequeños hace más de 93 millones de años, y allí ya se habían encontrado fósiles de una serpiente con patas y de un dinosaurio pariente de los velociraptores, al que se llamó buitreraptor.
El hallazgo del cráneo permite reconocer la anatomía de este tipo de animal, pequeño como una rata y con grandes caninos, que sus descubridores encontraron parecido a 'Scrat', una simpática ardilla protagonista de 'La era del hielo', la popular película de animación estadounidense.
El nombre de Cronopios fue "un pequeño homenaje a Cortázar que me ha influenciado toda mi vida", dijo Rougier, quien se encuentra en Estados Unidos, en declaraciones al diario La Nación.
"Ese fósil nos sorprendió mucho por sus caracteres peculiares y decidimos darle el nombre de los cronopios, esos seres extraños y afables que van desde esferas verdes y pegajosas a seres semihumanos", detalló el científico.
En Sudamérica, hasta ahora se conocían mamíferos del Cretácico Inferior, pero Cronopio es el primero del Cretácico Superior, de ahí su importancia y su publicación este jueves en la revista científica Nature, indicó el Conicet en un comunicado.
Según Leando Gaetano, este hallazgo permite conocer una diversidad de los driolestoideos más antigua que la conocida hasta ahora.
"Hasta ahora sólo conocíamos esta diversidad por dientes aislados, que si bien proveen información nunca es como la que puede brindar un cráneo completo", admitió el científico.
Precisó que "al analizar este cráneo vimos que conservaba partes del oído y de la circulación craneana, que recuerda a los mamíferos más primitivos".
"Durante la época de los dinosaurios ningún mamífero superó el tamaño de una laucha y podían hacer lo que quisieran pero bajo tierra o de noche, pero no a la vista de los dinosaurios", dijo Sebastián Apesteguía, uno de los tres científicos protagonistas del hallazgo.
Apesteguía, investigador de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet) en la Universidad Maimónides, y sus colegas Leandro Gaetano y Guillermo Rougier, encontraron el cráneo en un yacimiento paleontológico en la provincia de Río Negro (sur), conocido como 'La Buitrera'.
'La Buitrera' es considerada una ventana para estudiar cómo eran los animales medianos y pequeños hace más de 93 millones de años, y allí ya se habían encontrado fósiles de una serpiente con patas y de un dinosaurio pariente de los velociraptores, al que se llamó buitreraptor.
El hallazgo del cráneo permite reconocer la anatomía de este tipo de animal, pequeño como una rata y con grandes caninos, que sus descubridores encontraron parecido a 'Scrat', una simpática ardilla protagonista de 'La era del hielo', la popular película de animación estadounidense.
El nombre de Cronopios fue "un pequeño homenaje a Cortázar que me ha influenciado toda mi vida", dijo Rougier, quien se encuentra en Estados Unidos, en declaraciones al diario La Nación.
"Ese fósil nos sorprendió mucho por sus caracteres peculiares y decidimos darle el nombre de los cronopios, esos seres extraños y afables que van desde esferas verdes y pegajosas a seres semihumanos", detalló el científico.
En Sudamérica, hasta ahora se conocían mamíferos del Cretácico Inferior, pero Cronopio es el primero del Cretácico Superior, de ahí su importancia y su publicación este jueves en la revista científica Nature, indicó el Conicet en un comunicado.
Según Leando Gaetano, este hallazgo permite conocer una diversidad de los driolestoideos más antigua que la conocida hasta ahora.
"Hasta ahora sólo conocíamos esta diversidad por dientes aislados, que si bien proveen información nunca es como la que puede brindar un cráneo completo", admitió el científico.
Precisó que "al analizar este cráneo vimos que conservaba partes del oído y de la circulación craneana, que recuerda a los mamíferos más primitivos".