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Política
Jalil Al Haya, al centro.
El desarme de Hamas es una "línea roja", subrayó el vicejefe del grupo, Jalil al Haya, que además anunció ante la prensa la intención de Hamas de enviar armas a sus milicianos en Cisjordania para que luchen contra las tropas israelíes. "Tenemos nuestro derecho a luchar contra la ocupación", afirmó Al Haya.
Tras más de una década de división, las facciones palestinas Hamas y Al Fatah alcanzaron en octubre un acuerdo de reconciliación. El Gobierno de Mahmud Abbas, que ahora controla sólo Cisjordania, debía asumir este viernes por completo el control de la Franja de Gaza, en manos de Hamas desde 2006.
Sin embargo, el proceso se está desarrollando con lentitud. Uno de los escollos es precisamente la cuestión de la desmilitarización de Hamas, que cuenta con 25.000 milicianos. Abbas quiere que se forme una tropa única, controlada por la Autoridad Nacional Palestina que él dirige, y que esta también actúe en Gaza.
El ministro palestino para Cuestiones Civiles, Hussein al Sheij, acusó el domingo a Hamas de estar retrasando el traspaso de poder. Este estaba previsto para el 1 de diciembre pero hasta ahora sólo se llevó a cabo "el cinco por ciento del trabajo necesario", dijo Al Sheij a la televisión palestina. Según el ministro, Hamas no parece estar dispuesto a entregar el control de la seguridad.
Respecto al proceso de reconciliación, Al Sheij apuntó que es "mejor avanzar lentamente para conseguir mucho que hacerlo rápido y fracasar".
La semana pasada, Al Fatah y Hamas también llegaron a un acuerdo para celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias antes de finales de 2018. Sería la primera vez en 12 años que se convocan comicios parlamentarios, aunque anteriormente ya hubo acuerdos parecidos que finalmente fracasaron.
Tras más de una década de división, las facciones palestinas Hamas y Al Fatah alcanzaron en octubre un acuerdo de reconciliación. El Gobierno de Mahmud Abbas, que ahora controla sólo Cisjordania, debía asumir este viernes por completo el control de la Franja de Gaza, en manos de Hamas desde 2006.
Sin embargo, el proceso se está desarrollando con lentitud. Uno de los escollos es precisamente la cuestión de la desmilitarización de Hamas, que cuenta con 25.000 milicianos. Abbas quiere que se forme una tropa única, controlada por la Autoridad Nacional Palestina que él dirige, y que esta también actúe en Gaza.
El ministro palestino para Cuestiones Civiles, Hussein al Sheij, acusó el domingo a Hamas de estar retrasando el traspaso de poder. Este estaba previsto para el 1 de diciembre pero hasta ahora sólo se llevó a cabo "el cinco por ciento del trabajo necesario", dijo Al Sheij a la televisión palestina. Según el ministro, Hamas no parece estar dispuesto a entregar el control de la seguridad.
Respecto al proceso de reconciliación, Al Sheij apuntó que es "mejor avanzar lentamente para conseguir mucho que hacerlo rápido y fracasar".
La semana pasada, Al Fatah y Hamas también llegaron a un acuerdo para celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias antes de finales de 2018. Sería la primera vez en 12 años que se convocan comicios parlamentarios, aunque anteriormente ya hubo acuerdos parecidos que finalmente fracasaron.
