El Homo erectus, a la izquierda, y el Homo sapiens, a la derecha.
El Homo erectus es considerado como el antepasado directo del Homo sapiens (hombre moderno). Se asemejaban en varios aspectos, con la excepción de su cerebro, que era más pequeño, y de la forma de su cráneo.
El Homo erectus fue el primero de nuestros parientes lejanos que emigró fuera de África hace 1,8 millones de años. Desapareció del continente africano y de gran parte de Asia hace 500.000 años, pero parecía haber sobrevivido hasta un período que va de 50.000 a 35.000 años antes de nuestra era en la zona de Ngandong, en las orillas del río Solo, en la isla de Java, en Indonesia.
Se piensa que los últimos Homo erectus vivieron en esta zona junto a los primeros miembros de nuestra especie, los Homo sapiens, que llegaron a Indonesia hace 40.000 años.
Las últimas dataciones en las que se apoya esta hipótesis fueron efectuadas en 1996 a partir de dientes de animales y restos fosilizados de homínidos.
Sin embargo, el hecho de que los dientes fosilizados de animales se encontraban bajo capas de sedimento junto a fósiles de homínidos mucho más antiguos había suscitado dudas sobre su edad real.
Desde 2004, un equipo internacional de antropólogos, dirigido conjuntamente por Etty Indriati de la Universidad Gadjah Mada en Indonesia y Susan Anton de la Universidad de Nueva York, condujo el proyecto Solo River Terrace (SoRT) y realizó nuevos análisis utilizando diferentes métodos de datación.
Los investigadores determinaron que los fósiles de homínidos, los dientes de animales y los sedimentos en estos sitios databan todos de la misma época.
Independientemente de los métodos utilizados, dan una edad máxima y una edad mínima que, en ambos casos, remontan a un período más antiguo que la datación de los primeros fósiles de Homo sapiens descubiertos en Indonesia.
Así, "los Homo erectus probablemente jamás coexistieron en ese hábitat con los humanos modernos", declaró Etty Indriati.
Los análisis del proyecto SoRT sugieren que el Homo erectus se extinguió hace 143.000 años a más tardar, y más probablemente hace 550.000 años.
Una coexistencia entre el Homo erectus y los humanos modernos reforzaría la teoría según la cual estos últimos reemplazaron a sus ancestros en el proceso de evolución.
En cambio, el segundo modelo, llamado "de origen multirregional" (seguido por el proyecto SoRT), sugiere que los humanos modernos resultarían de múltiples contribuciones genéticas de los diferentes grupos de homínidos que vivieron en África, Asia y Europa.
El Homo erectus fue el primero de nuestros parientes lejanos que emigró fuera de África hace 1,8 millones de años. Desapareció del continente africano y de gran parte de Asia hace 500.000 años, pero parecía haber sobrevivido hasta un período que va de 50.000 a 35.000 años antes de nuestra era en la zona de Ngandong, en las orillas del río Solo, en la isla de Java, en Indonesia.
Se piensa que los últimos Homo erectus vivieron en esta zona junto a los primeros miembros de nuestra especie, los Homo sapiens, que llegaron a Indonesia hace 40.000 años.
Las últimas dataciones en las que se apoya esta hipótesis fueron efectuadas en 1996 a partir de dientes de animales y restos fosilizados de homínidos.
Sin embargo, el hecho de que los dientes fosilizados de animales se encontraban bajo capas de sedimento junto a fósiles de homínidos mucho más antiguos había suscitado dudas sobre su edad real.
Desde 2004, un equipo internacional de antropólogos, dirigido conjuntamente por Etty Indriati de la Universidad Gadjah Mada en Indonesia y Susan Anton de la Universidad de Nueva York, condujo el proyecto Solo River Terrace (SoRT) y realizó nuevos análisis utilizando diferentes métodos de datación.
Los investigadores determinaron que los fósiles de homínidos, los dientes de animales y los sedimentos en estos sitios databan todos de la misma época.
Independientemente de los métodos utilizados, dan una edad máxima y una edad mínima que, en ambos casos, remontan a un período más antiguo que la datación de los primeros fósiles de Homo sapiens descubiertos en Indonesia.
Así, "los Homo erectus probablemente jamás coexistieron en ese hábitat con los humanos modernos", declaró Etty Indriati.
Los análisis del proyecto SoRT sugieren que el Homo erectus se extinguió hace 143.000 años a más tardar, y más probablemente hace 550.000 años.
Una coexistencia entre el Homo erectus y los humanos modernos reforzaría la teoría según la cual estos últimos reemplazaron a sus ancestros en el proceso de evolución.
En cambio, el segundo modelo, llamado "de origen multirregional" (seguido por el proyecto SoRT), sugiere que los humanos modernos resultarían de múltiples contribuciones genéticas de los diferentes grupos de homínidos que vivieron en África, Asia y Europa.