Poco antes de que Moscú lanzara un ultimátum a las fuerzas de Ucrania en Crimea para que se rindan, el gobierno ucraniano afirmó que tropas rusas seguían llegando a Crimea y un portavoz del ministerio de Defensa dijo a la AFP que hombres armados rodeaban todas las instalaciones militares ucranianas en la península.
No obstante, precisó este portavoz, Vladislav Seleznev, Ucrania sigue controlando todas sus bases, ya que las tropas allí presentes se han negado a entregar el control a estos hombres armados.
Seleznev recalcó que no había habido violencia. "No ha habido disparos, salvo uno de advertencia al aire ayer en Belbek (cerca de Sebastopol) de los ucranianos", dijo.
La AFP vio en varios lugares de Crimea a hombres armados a los que se considera soldados rusos tomando o consolidando posiciones alrededor de instalaciones militares ucranianas. Estos hombres ataviados con uniformes sin distintivos también custodiaban otros puntos estratégicos de la península, como aeropuertos y edificios oficiales.
Estos soldados no identificados actúan al servicio de las autoridades prorrusas de Crimea, según el ministro ucraniano de Defensa.
El comandante de la base militar ucraniana de Bajchisarai, 30 kilómetros al suroeste de la capital de Crimea, Simferopol -rodeada por hombres armados, como pudo constatar la AFP- declaró a los periodistas que estos hombres armados les habían ordenado que se rindieran y entregaran la instalación y su armamento.
"No podemos hacerlo, hemos prestado juramento a Ucrania", afirmó. "No queremos dispararles a ellos y ellos no quieren dispararnos a nosotros, pero si empiezan a disparar, les replicaremos", agregó.
En Perevalne, 30 kilómetros al sureste de Simferopol, donde se encuentra una brigada de guardacostas, también rodeada por hombres armados, como pudo constatar la AFP, algunos residentes se congregaron frente a la base para expresar su apoyo a Moscú.
"Vine aquí a apoyar al ejército ruso", declaró Oleg, un residente. "Nos corresponde a nosotros decidir con quién queremos vivir: con Rusia, solos o con Ucrania, cuyo gobierno no reconocemos", agregó.
Las autoridades ucranianas denunciaron que en las últimas 24 horas, diez helicópteros de combate y ocho aviones de transporte rusos aterrizaron en Crimea, sin ser avisados 72 horas antes, contrariamente a lo que prevén los acuerdos entre los dos países.
El ministerio ucraniano de Defensa había dicho previamente que Rusia ya había aumentado en 6.000 soldados su presencia militar en Crimea, una península rusófona del sur de Ucrania que alberga la flota rusa del Mar Negro.
Tras la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, el parlamento de Crimea votó la celebración de un referéndum a fines de marzo para la obtención de una mayor autonomía para la península.
En un golpe duro para las autoridades proeuropeas de Kiev, el comandante en jefe de la marina de Ucrania, el almirante Denis Berezovski, nombrado hace apenas unos días, anunció el domingo su adhesión a las autoridades prorrusas de Crimea.