El ciclo Ibercamera se ha sumado a la clientela de la Fura del Baus y le ha pedido a Carles Padrissa, uno de los directores del grupo teatral, un montaje escenográfico que recupere la intención original de Carl Orff sin que ello implique sacar a la orquesta de la sala de conciertos. El resultado será un espectáculo visual con ese sello furero que tanto impresiona en montajes wagnerianos como 'El anillo de los nibelungos'.
El Orfeón Pamplonés y la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, dirigida por Alejandro Posada, ponen música a esta producción de la propia Ibercamera, que ayer dio a conocer su temporada 2009-2010. El montaje llegará a L´Auditori en diciembre, como único concierto extraordinario de la temporada, aunque su estreno tendrá lugar en el marco de la Quincena Musical de San Sebastián, en agosto.
Tras haber tirado un poco la casa por la ventana para celebrar este año su 25º aniversario - con Maazel, Brendel, Jessye Norman..., récord de asistencia -, Ibercamera vuelve a la normalidad y pone el énfasis en el repertorio, apuesta por los compositores y no tanto por las grandes estrellas. Y recurre a figuras que han surgido de su propia cantera promocional, léase el pianista Alexei Volodin o la chelista Marie-Elisabeth Hecker. Esta última hace doblete esta temporada: como solista junto a la Orquesta del Mariinski y también en el ciclo de cámara.
"El intérprete que se considera más grande que el compositor tendrá un futuro difícil con la crisis", vaticinó ayer Josep Maria Prat, director de Ibercamera. "Estamos todos aquí gracias a Chaikovski y a Beethoven: la crisis les volverá a dar el protagonismo a los compositores y acabará con esa enfermedad que es la exageración del 'star system'".Los cachés, asegura la dirección de Ibercamera, han llegado a límites insostenibles, sólo asumibles con subvenciones y patrocinios de por medio.
Así las cosas, esta vigésima sexta edición de Ibercamera se nutre de hits,como el ya citado Carmina Burana o como las 'Noches de los jardines de España' ,de Falla, aquí interpretada por la Orquesta Filarmónica de Dresde, que dirigirá Rafael Frühbeck de Burgos (el gran maestro en música española), con Josep Colom al piano. Otros hits programados son la 'Misa de la coronación' ,de Mozart, por el Coro de los Niños de Windsbach, y los 'Cuadros de una exposición', de Mussorgski, una de las piezas más populares del repertorio ruso, con orquestación de Maurice Ravel. La pieza la asumirá nada menos que el carismático Valeri Gergiev, ya fiel a Ibercamera, al frente de la sinfónica del teatro Mariinski - y Hecker al chelo -. Y otro más: la Quinta Sinfonía de Mahler, por la Sinfónica de Bamberg.
También por segundo año consecutivo acude a L´Auditori la pianista Martha Argerich, a cuatro manos con Nelson Freire, con quien lleva 40 años formando dúo, y Alexei Volodin, que en esta ocasión rinde homenaje a Chopin.
Pero un plato verdaderamente fuerte será la 10ª sinfonía de Mahler a cargo de la Filarmónica Checa, "una de las tres grandes formaciones mahlerianas", dice Prat. Apetecible sobre todo por su titular, Eliahu Inbal, que reeditará una de las memorables interpretaciones mahlerianas del legendario - y con potente pasado en Ibercamera- Václav Neumann.
Y un final de crónica revelador: el debut en Barcelona de una japonesa en plena madurez artística. Mitsuko Uchida, la pianista viva con más discos vendidos, que vive al parecer entregada a compositores románticos centroeuropeos. La veremos.
El Orfeón Pamplonés y la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, dirigida por Alejandro Posada, ponen música a esta producción de la propia Ibercamera, que ayer dio a conocer su temporada 2009-2010. El montaje llegará a L´Auditori en diciembre, como único concierto extraordinario de la temporada, aunque su estreno tendrá lugar en el marco de la Quincena Musical de San Sebastián, en agosto.
Tras haber tirado un poco la casa por la ventana para celebrar este año su 25º aniversario - con Maazel, Brendel, Jessye Norman..., récord de asistencia -, Ibercamera vuelve a la normalidad y pone el énfasis en el repertorio, apuesta por los compositores y no tanto por las grandes estrellas. Y recurre a figuras que han surgido de su propia cantera promocional, léase el pianista Alexei Volodin o la chelista Marie-Elisabeth Hecker. Esta última hace doblete esta temporada: como solista junto a la Orquesta del Mariinski y también en el ciclo de cámara.
"El intérprete que se considera más grande que el compositor tendrá un futuro difícil con la crisis", vaticinó ayer Josep Maria Prat, director de Ibercamera. "Estamos todos aquí gracias a Chaikovski y a Beethoven: la crisis les volverá a dar el protagonismo a los compositores y acabará con esa enfermedad que es la exageración del 'star system'".Los cachés, asegura la dirección de Ibercamera, han llegado a límites insostenibles, sólo asumibles con subvenciones y patrocinios de por medio.
Así las cosas, esta vigésima sexta edición de Ibercamera se nutre de hits,como el ya citado Carmina Burana o como las 'Noches de los jardines de España' ,de Falla, aquí interpretada por la Orquesta Filarmónica de Dresde, que dirigirá Rafael Frühbeck de Burgos (el gran maestro en música española), con Josep Colom al piano. Otros hits programados son la 'Misa de la coronación' ,de Mozart, por el Coro de los Niños de Windsbach, y los 'Cuadros de una exposición', de Mussorgski, una de las piezas más populares del repertorio ruso, con orquestación de Maurice Ravel. La pieza la asumirá nada menos que el carismático Valeri Gergiev, ya fiel a Ibercamera, al frente de la sinfónica del teatro Mariinski - y Hecker al chelo -. Y otro más: la Quinta Sinfonía de Mahler, por la Sinfónica de Bamberg.
También por segundo año consecutivo acude a L´Auditori la pianista Martha Argerich, a cuatro manos con Nelson Freire, con quien lleva 40 años formando dúo, y Alexei Volodin, que en esta ocasión rinde homenaje a Chopin.
Pero un plato verdaderamente fuerte será la 10ª sinfonía de Mahler a cargo de la Filarmónica Checa, "una de las tres grandes formaciones mahlerianas", dice Prat. Apetecible sobre todo por su titular, Eliahu Inbal, que reeditará una de las memorables interpretaciones mahlerianas del legendario - y con potente pasado en Ibercamera- Václav Neumann.
Y un final de crónica revelador: el debut en Barcelona de una japonesa en plena madurez artística. Mitsuko Uchida, la pianista viva con más discos vendidos, que vive al parecer entregada a compositores románticos centroeuropeos. La veremos.