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Arnaldo Otegi
De la prisión, el ex portavoz de Batasuna -partido considerado como la vitrina política de ETA- señala que en caso de que se reanuden los atentados del grupo clandestino, que actualmente respeta un alto el fuego de contornos indefinidos, Batasuna "se opondría a tales hechos".
"No existe más camino hacia la independencia que el que se desarrolle por vías pacíficas y democráticas. No contemplamos compatible con la estrategia independentista el recurso a la violencia armada", sentencia.
En la larga entrevista, Otegi, un líder emblemático de la "izquierda independentista" vasca, estima que la reanudación de los ataques de ETA era "una hipótesis para mí imposible, o altamente improbable por cuanto ETA ha anunciado el cese de sus acciones armadas".
Pero, "si tales hechos sucedieran, la izquierda abertzale (Batasuna, ndlr), en virtud de su propia reflexión y de los compromisos adquiridos con la comunidad internacional (...) se opondría" a ellos, subraya.
Otegi se encuentra en prisión desde octubre de 2009 por haber tratado de reconstruir la dirección de Batasuna, un partido proscrito en España desde 2003 por sus vínculos con ETA.
Ante la pregunta de que le diría a la dirección de ETA si estuviera frente a ella, el dirigente vasco responde: "que decrete una tregua unilateral, permanente y verificable por la comunidad internacional".
Otegi indica que habla "como miembro de la dirección de la izquierda abertzale" y afirma que "no existen vínculos de carácter orgánico" entre ETA y su movimiento, contrariamente a lo que sostiene la Justicia española.
Batasuna ya había pedido solemnemente a ETA, el pasado 25 de septiembre, "un alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional como una manifestación de la voluntad de cesar en forma definitiva su actividad militar".
ETA, considerada responsable de la muerte de 829 personas en sus más de 40 años de violencia por la independencia del País vasco (norte), hizo una serie de anuncios en septiembre que indicaban una suspensión de la lucha armada.
En un video enviado 5 de septiembre a la BBC, ETA indica que no se lanzaría en "acciones armadas ofensivas", pero sin precisar si esta decisión era temporal o definitiva.
Dos semanas más tarde, el grupo armado se dijo dispuesto a dialogar con los mediadores internacionales y se declaró "dispuesto" a respetar un alto el fuego permanente y verificable, e "incluso ir más allá."
Escarmentado por el final sangriento de la tregua anterior -dos muertos en un atentado cometido en el aeropuerto de Madrid, en diciembre de 2006-, el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó estos anuncios, exigiendo un abandono definitivo de las armas, sin condiciones y de manera verificable.
"No existe más camino hacia la independencia que el que se desarrolle por vías pacíficas y democráticas. No contemplamos compatible con la estrategia independentista el recurso a la violencia armada", sentencia.
En la larga entrevista, Otegi, un líder emblemático de la "izquierda independentista" vasca, estima que la reanudación de los ataques de ETA era "una hipótesis para mí imposible, o altamente improbable por cuanto ETA ha anunciado el cese de sus acciones armadas".
Pero, "si tales hechos sucedieran, la izquierda abertzale (Batasuna, ndlr), en virtud de su propia reflexión y de los compromisos adquiridos con la comunidad internacional (...) se opondría" a ellos, subraya.
Otegi se encuentra en prisión desde octubre de 2009 por haber tratado de reconstruir la dirección de Batasuna, un partido proscrito en España desde 2003 por sus vínculos con ETA.
Ante la pregunta de que le diría a la dirección de ETA si estuviera frente a ella, el dirigente vasco responde: "que decrete una tregua unilateral, permanente y verificable por la comunidad internacional".
Otegi indica que habla "como miembro de la dirección de la izquierda abertzale" y afirma que "no existen vínculos de carácter orgánico" entre ETA y su movimiento, contrariamente a lo que sostiene la Justicia española.
Batasuna ya había pedido solemnemente a ETA, el pasado 25 de septiembre, "un alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional como una manifestación de la voluntad de cesar en forma definitiva su actividad militar".
ETA, considerada responsable de la muerte de 829 personas en sus más de 40 años de violencia por la independencia del País vasco (norte), hizo una serie de anuncios en septiembre que indicaban una suspensión de la lucha armada.
En un video enviado 5 de septiembre a la BBC, ETA indica que no se lanzaría en "acciones armadas ofensivas", pero sin precisar si esta decisión era temporal o definitiva.
Dos semanas más tarde, el grupo armado se dijo dispuesto a dialogar con los mediadores internacionales y se declaró "dispuesto" a respetar un alto el fuego permanente y verificable, e "incluso ir más allá."
Escarmentado por el final sangriento de la tregua anterior -dos muertos en un atentado cometido en el aeropuerto de Madrid, en diciembre de 2006-, el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó estos anuncios, exigiendo un abandono definitivo de las armas, sin condiciones y de manera verificable.
