Miembros de Bildu, en una rueda de prensa.
Se trata de la primera vez que una formación política cercana al entorno de Batasuna, brazo político de ETA ilegalizado desde 2003, participa en unos comicios rechazando los atentados de la organización independentista armada vasca.
Este paso y la tregua que ETA declaró en enero --tras varios llamados de su entorno político a que abandonara la violencia--, son las llaves que han permitido que la justicia española dé luz verde a esta nueva formación para participar en los comicios del 22 de mayo, estiman varios expertos.
"Estamos ante una fase totalmente distinta en que el mundo radical vasco ha cambiado", al rechazar la violencia, como le pedía el gobierno español, "y eso permite ir avanzando hacia el fin de la violencia y el terrorismo", estimó Gorka Landaburu, director de la revista Cambio 16.
Ir a las elecciones locales en el País Vasco y la vecina Navarra y también regionales en Navarra era la meta buscada por la llamada izquierda 'abertzale' (radical vasca) desde hace más de dos años, en los que ha trabajado para formar un partido.
Su objetivo es tener cargos públicos, ya que la justicia española había anulado sus formaciones anteriores por sus vínculos con ETA.
La decisión del viernes del Tribunal Constitucional español de permitirles participar en los comicios es "acertada", según Landaburu, aunque "el tiempo dirá" si efectivamente rechazan la violencia. De lo contrario, existen "armas para ilegalizarlo si delinquen", recuerda.
Este largo proceso --que ha incluido la creación en febrero de Sortu, un partido con ex miembros de Batasuna que no fue autorizado por la justicia--, ha culminado con éxito para Bildu, coalición formada por los partidos Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba más candidatos independientes.
Para José Luis Orella, en la luz verde a Bildu ha sido "decisivo" el reciente anuncio de ETA del fin de la extorsión a empresarios, según el director del departamento de Pensamiento de la Universidad CEU.
Ambos expertos recuerdan que entre el 10% y el 15% del electorado del País Vasco es independentista de izquierdas desde hace lustros. Además, Bildu puede "ganar más cotas de poder que hace cuatro años y puede ser la primera fuerza en Guipúzcoa", según Landaburu.
El Constitucional contradijo al Tribunal Supremo, que había prohibido a Bildu, y al gobierno socialista español, cuyos servicios jurídicos habían pedido a la justicia pronunciarse sobre posibles vínculos de Bildu con el entorno de ETA.
La decisión judicial dividió también a los partidos españoles.
El número dos del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aceptó la decisión y desmintió "rotundamente" que el ejecutivo haya practicado un "doble juego", en palabras del diario El Mundo, llevando a Bildu a los tribunales por sus dudas sobre su relación con ETA y luego influyendo sobre la justicia porque en realidad quería que fueran a las elecciones.
El líder del opositor Partido Popular (PP, conservador), Mariano Rajoy, declaró por su parte que es "un paso atrás en la lucha contra el terrorismo de ETA".
La organización independentista armada vasca es responsable de 829 muertes en más de 40 años de violencia para reclamar la independencia de Euskalherría (País Vasco, la vecina Navarra y el País Vascofrancés).
Por otro lado, al ejecutivo socialista le beneficia la decisión porque así puede mantener el apoyo en el parlamento del Partido Nacionalista Vasco (PNV, conservador), que se lo había retirado por estimar que Bildu debía participar en las elecciones.
Este paso y la tregua que ETA declaró en enero --tras varios llamados de su entorno político a que abandonara la violencia--, son las llaves que han permitido que la justicia española dé luz verde a esta nueva formación para participar en los comicios del 22 de mayo, estiman varios expertos.
"Estamos ante una fase totalmente distinta en que el mundo radical vasco ha cambiado", al rechazar la violencia, como le pedía el gobierno español, "y eso permite ir avanzando hacia el fin de la violencia y el terrorismo", estimó Gorka Landaburu, director de la revista Cambio 16.
Ir a las elecciones locales en el País Vasco y la vecina Navarra y también regionales en Navarra era la meta buscada por la llamada izquierda 'abertzale' (radical vasca) desde hace más de dos años, en los que ha trabajado para formar un partido.
Su objetivo es tener cargos públicos, ya que la justicia española había anulado sus formaciones anteriores por sus vínculos con ETA.
La decisión del viernes del Tribunal Constitucional español de permitirles participar en los comicios es "acertada", según Landaburu, aunque "el tiempo dirá" si efectivamente rechazan la violencia. De lo contrario, existen "armas para ilegalizarlo si delinquen", recuerda.
Este largo proceso --que ha incluido la creación en febrero de Sortu, un partido con ex miembros de Batasuna que no fue autorizado por la justicia--, ha culminado con éxito para Bildu, coalición formada por los partidos Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba más candidatos independientes.
Para José Luis Orella, en la luz verde a Bildu ha sido "decisivo" el reciente anuncio de ETA del fin de la extorsión a empresarios, según el director del departamento de Pensamiento de la Universidad CEU.
Ambos expertos recuerdan que entre el 10% y el 15% del electorado del País Vasco es independentista de izquierdas desde hace lustros. Además, Bildu puede "ganar más cotas de poder que hace cuatro años y puede ser la primera fuerza en Guipúzcoa", según Landaburu.
El Constitucional contradijo al Tribunal Supremo, que había prohibido a Bildu, y al gobierno socialista español, cuyos servicios jurídicos habían pedido a la justicia pronunciarse sobre posibles vínculos de Bildu con el entorno de ETA.
La decisión judicial dividió también a los partidos españoles.
El número dos del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aceptó la decisión y desmintió "rotundamente" que el ejecutivo haya practicado un "doble juego", en palabras del diario El Mundo, llevando a Bildu a los tribunales por sus dudas sobre su relación con ETA y luego influyendo sobre la justicia porque en realidad quería que fueran a las elecciones.
El líder del opositor Partido Popular (PP, conservador), Mariano Rajoy, declaró por su parte que es "un paso atrás en la lucha contra el terrorismo de ETA".
La organización independentista armada vasca es responsable de 829 muertes en más de 40 años de violencia para reclamar la independencia de Euskalherría (País Vasco, la vecina Navarra y el País Vascofrancés).
Por otro lado, al ejecutivo socialista le beneficia la decisión porque así puede mantener el apoyo en el parlamento del Partido Nacionalista Vasco (PNV, conservador), que se lo había retirado por estimar que Bildu debía participar en las elecciones.