El informe del inspector general fue entregado este jueves previamente al presidente Donald Trump. Se trata del primer análisis apartidario de los acontecimientos previos a la elección que llevó a Trump a la Casa Blanca, incluyendo el anuncio de Comey de que investigadores federales reabrían una pesquisa sobre los mails de Hillary.
Algunos demócratas creen que esta decisión le costó a la candidata Clinton la elección, pese a que algunos días después Comey anunció que no había ningún elemento criminal en la utilización de un servidor privado de mails mientras ella se desempeñaba como secretaria de Estado.
El informe dice que las acciones de Comey en el caso Clinton se apartaron "clara y dramáticamente de las normas del FBI y del Departamento", según reportes de prensa.
Pero también señala que el inspector general no encontró evidencias de que las conclusiones de Comey y de otros fiscales fueran políticamente motivadas.
Trump esperaba el informe con ansiedad. El presidente despidió a Comey en mayo de 2017 y con frecuencia se ha burlado de él como "Slippery James Comey" (escurridizo James Comey) en sus tuits.
La investigación original sobre los mails de Clinton data de 2015, luego de que saliera a la luz que utilizó un servidor privado mientras era secretaria de Estado, violando las reglas del Departamento.
Comey concluyó inicialmente en julio de 2016 que mientras que el empleo del servidor por parte de Clinton demostró un mal criterio, no fue criminal y él recomendó que no se abrieran cargos en su contra.
Esta fue citada como una de las razones para que Trump echara a Comey el año pasado. Su despido llevó al nombramiento del investigador especial Robert Mueller para indagar si el mandatario obstruyó a la Justicia durante la pesquisa sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
La conclusión del informe señala que mientras que el FBI tiene reputación de imparcialidad, el inspector general encontró que varios empleados del Buró Federal de Investigaciones que jugaron papeles destacados en la investigación enviaron mensajes políticos, que crearon una apariencia sesgada e hicieron surgir preguntas sobre su objetividad.
El reporte revela por ejemplo mensajes de texto entre la abogada del FBI Lisa Page y Peter Strzok, responsable de las pesquisas sobre Rusia y el affaire Clinton.
Strzok dice que "frenarán" a Trump para que no se convierta en presidente, en respuesta a un mensaje en el que Page escribe: "(Trump) nunca se convertirá en presidente, ¿verdad? ¿verdad?"
El inspector general ya había dado a conocer textos de ambos a favor de Clinton, alimentando las acusaciones de Trump de parcialidad en su contra dentro del FBI.
Se espera que el presidente estadounidense, quien festeja hoy su 72 cumpleaños, utilice estas últimas revelaciones para nuevos ataques.
Algunos demócratas creen que esta decisión le costó a la candidata Clinton la elección, pese a que algunos días después Comey anunció que no había ningún elemento criminal en la utilización de un servidor privado de mails mientras ella se desempeñaba como secretaria de Estado.
El informe dice que las acciones de Comey en el caso Clinton se apartaron "clara y dramáticamente de las normas del FBI y del Departamento", según reportes de prensa.
Pero también señala que el inspector general no encontró evidencias de que las conclusiones de Comey y de otros fiscales fueran políticamente motivadas.
Trump esperaba el informe con ansiedad. El presidente despidió a Comey en mayo de 2017 y con frecuencia se ha burlado de él como "Slippery James Comey" (escurridizo James Comey) en sus tuits.
La investigación original sobre los mails de Clinton data de 2015, luego de que saliera a la luz que utilizó un servidor privado mientras era secretaria de Estado, violando las reglas del Departamento.
Comey concluyó inicialmente en julio de 2016 que mientras que el empleo del servidor por parte de Clinton demostró un mal criterio, no fue criminal y él recomendó que no se abrieran cargos en su contra.
Esta fue citada como una de las razones para que Trump echara a Comey el año pasado. Su despido llevó al nombramiento del investigador especial Robert Mueller para indagar si el mandatario obstruyó a la Justicia durante la pesquisa sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
La conclusión del informe señala que mientras que el FBI tiene reputación de imparcialidad, el inspector general encontró que varios empleados del Buró Federal de Investigaciones que jugaron papeles destacados en la investigación enviaron mensajes políticos, que crearon una apariencia sesgada e hicieron surgir preguntas sobre su objetividad.
El reporte revela por ejemplo mensajes de texto entre la abogada del FBI Lisa Page y Peter Strzok, responsable de las pesquisas sobre Rusia y el affaire Clinton.
Strzok dice que "frenarán" a Trump para que no se convierta en presidente, en respuesta a un mensaje en el que Page escribe: "(Trump) nunca se convertirá en presidente, ¿verdad? ¿verdad?"
El inspector general ya había dado a conocer textos de ambos a favor de Clinton, alimentando las acusaciones de Trump de parcialidad en su contra dentro del FBI.
Se espera que el presidente estadounidense, quien festeja hoy su 72 cumpleaños, utilice estas últimas revelaciones para nuevos ataques.