Intenso debate sobre Honduras en cumbre Iberoamericana tras las elecciones


Los 22 países iberoamericanos estaban enfrascados este lunes en intensas discusiones sobre la nueva situación política en Honduras tras las elecciones del domingo, ganadas por el derechista Porfirio Lobo, y sobre eventuales salidas a la crisis.



Intenso debate sobre Honduras en cumbre Iberoamericana tras las elecciones
ESTORIL, 30 noviembre 2009 (AFP) -
Algunas delegaciones, inclusive, comenzaron a flexibilizar sus posiciones para facilitar un arreglo, durante la XIX cumbre Iberoamericana en Estoril, 25 km al oeste de Lisboa.
España sorprendió al declarar que "no reconoce las elecciones, pero tampoco las ignora", una fórmula semántica del canciller Miguel Angel Moratinos, tendente a desbloquear la situación.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró que "es necesario llegar a un gran acuerdo nacional (en Honduras) que debería contar con un gran consenso latinoamericano, centroamericano y europeo", pues la situación "tiene ahora otros protagonistas".
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, expresó a sus colegas que su gobierno no reconoce las elecciones "como un intento de blanqueamiento de un golpe de Estado", según palabras de su asesor Marco Aurelio García, fórmula que dejaría una puerta abierta.
Añadió que "por ahora hay que esperar" y "discutir con la comunidad internacional".
Pero Portugal se mostró escéptico sobre la posibilidad de obtener una declaración sobre Honduras en esta cumbre, que preside, debido a la polarización. La sesión de trabajos de los presidentes estuvo excepcionalmente cerrada a la prensa.
"Si fuese posible que haya una declaración en la cumbre iberoamericana que contribuya a dar un desarrollo a este proceso en el plano político, muy bien. Si no es posible, no vale la pena", dijo el canciller portugués Luis Amado.
Precisó que pretende obtener "una posición sobre la situación política en Honduras y no específicamente sobre la cuestión de las elecciones".
Varios países mantienen una posición inflexible al respecto.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, reiteró que "no podemos dejar que esto (las elecciones en Honduras) constituya un precedente en la región". Dijo que hubo "un simulacro, una parodia de elecciones".
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, pidió desconocer al "gobierno espurio" que resulte de las elecciones y acusó a Estados Unidos de apoyar la instalación de una "dictadura".
También Venezuela, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Nicaragua y Guatemala rechazan las elecciones en Honduras, mientras que Perú, Costa Rica y Panamá las reconocen.
El domingo, el presidente izquierdista de El Salvador, Mauricio Funes, expuso a la prensa una posición que permitiría una salida: que el ganador de los comicios dé muestras, antes de su toma de posesión el 27 de enero, de que formará un gobierno de unidad con la participación del depuesto presidente Manuel Zelaya, a quien debe "devolverse sus poderes constitucionales".
Lobo, al que datos parciales le atribuyen 55,9% de los votos escrutados frente a 38,6% de su rival, Elvin Santos, prometió "un gobierno de unidad nacional" y "reconciliación".
Pero Zelaya calificó las elecciones de "una mentira".
El congreso hondureño, en el que Lobo cuenta con una importante bancada, debe decidir sobre la reposición de Zelaya el 2 de diciembre.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, informó que el 4 de diciembre el Consejo Permanente realizará una sesión exclusivamente sobre Honduras.
Ocho presidentes latinoamericanos --los de Venezuela, Cuba, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, Guatemala y Honduras-- no asisten a la cumbre aduciendo diferentes motivos y algunas de estas ausencias reflejan la polarización de la región.
Las elecciones en Uruguay, en las que triunfó el ex guerrillero y senador del oficialista Frente Amplio (izquierda), José Mujica, obtuvieron por el contrario el beneplácito de todos.
Las presidentas Michelle Bachelet y Cristina Kirchner de Chile y Argentina respectivamente, lo felicitaron anoche mismo en una llamada telefónica desde la cena inaugural de la cumbre.
Brasil recibió la victoria de Mujica "con mucho gusto" porque es "un gran amigo" con el que esperan fortalecer el Mercosur, según el asesor de Lula, Marco Aurelio Garcia.
La cumbre concluirá el martes con la aprobación de la Declaración de Estoril, que lanzará el proyecto "Iberoamérica Innova", promovido por Brasil, España y Portugal, para impulsar proyectos de innovación en el sector empresarial.
Lunes, 30 de Noviembre 2009
AFP, Agence France-Presse
           


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