Paul Bremer, en el centro, con Iyad Allaui-izquierda- y otros iraquíes, en 2004, en Irak.
Osama al Nujaifi, que partió el martes de Bagdad hacia Washington, planteará la cuestión de ese dinero desaparecido, del que nadie encuentra rastros, dijo a la AFP el diputado Baha al Araji, presidente de la comisión anticorrupción del Parlamento.
La semana pasada, funcionarios norteamericanos reconocieron la desaparición de 6.600 millones de dólares. Los iraquíes, por su parte, estiman que 17.700 millones de dólares fueron robados por instituciones estadounidenses corruptas.
Ese dinero proviene de los ingresos petroleros de Irak después de la invasión dirigida por Estados Unidos en 2003, y estaba depositado en el Fondo de Desarrollo para Irak (FDI) en 2004, cuando la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), dirigida por Paul Bremer, gobernaba Irak y administraba ese fondo.
La semana pasada, funcionarios norteamericanos reconocieron la desaparición de 6.600 millones de dólares. Los iraquíes, por su parte, estiman que 17.700 millones de dólares fueron robados por instituciones estadounidenses corruptas.
Ese dinero proviene de los ingresos petroleros de Irak después de la invasión dirigida por Estados Unidos en 2003, y estaba depositado en el Fondo de Desarrollo para Irak (FDI) en 2004, cuando la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), dirigida por Paul Bremer, gobernaba Irak y administraba ese fondo.