"Se prevén abrir 150 centros de día de desintoxicación de alcohol (...) que ofrecerán además programas educativos", dijo el director del departamento de prevención de drogas del ministerio, Alireza Norouzi.
Seis de los centros, que serán abiertos en marzo de 2016 podrán también hospitalizar a los alcohólicos.
Irán inauguró sus primeros centros de desintoxicación para alcohólicos en Teherán a finales de 2013.
Las autoridades estiman que hay alrededor de 200.000 alcohólicos en un país de 78 millones de habitantes, donde el consumo de alcohol, gravemente castigado por la ley, se prohibió después de la Revolución Islámica de 1979. Solo la minoría cristiana tiene permitido la producción de vino para su uso religioso.
Desde hace algunos años, la policía realiza tests de alcoholemia durante los controles rutinarios de tráfico, constatando así la magnitud del problema. Las personas que transgredan la ley pueden enfrentarse a multas de 2 millones de riales (67 dolares, 60 euros).
La mayoría del alcohol que se consume en Irán proviene del contrabando del Kurdistán iraquí y de Turquía, aunque los iraníes también pueden comprar alcohol fabricado en el país, más barato. Además, es habitual ver en la prensa necrológicas de personas que han muerto por consumo de alcohol adulterado.
Seis de los centros, que serán abiertos en marzo de 2016 podrán también hospitalizar a los alcohólicos.
Irán inauguró sus primeros centros de desintoxicación para alcohólicos en Teherán a finales de 2013.
Las autoridades estiman que hay alrededor de 200.000 alcohólicos en un país de 78 millones de habitantes, donde el consumo de alcohol, gravemente castigado por la ley, se prohibió después de la Revolución Islámica de 1979. Solo la minoría cristiana tiene permitido la producción de vino para su uso religioso.
Desde hace algunos años, la policía realiza tests de alcoholemia durante los controles rutinarios de tráfico, constatando así la magnitud del problema. Las personas que transgredan la ley pueden enfrentarse a multas de 2 millones de riales (67 dolares, 60 euros).
La mayoría del alcohol que se consume en Irán proviene del contrabando del Kurdistán iraquí y de Turquía, aunque los iraníes también pueden comprar alcohol fabricado en el país, más barato. Además, es habitual ver en la prensa necrológicas de personas que han muerto por consumo de alcohol adulterado.