"Recibimos una respuesta de las autoridades iraníes en la que indican" que su negociador en el dossier nuclear, Said "Jalili, aceptó la propuesta" de la jefa de la diplomacia europea y mediadora en las tratativas, Catherine Ashton, de reunirse en Ginebra, dijo el martes a la AFP uno de sus portavoces.
"Las conversaciones entre Jalili y Ashton tendrán lugar el lunes y el martes de la próxima semana", agregó el portavoz de la británica.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE) representa en este dossier al Grupo negociador 5+1, integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña) y Alemania.
La reunión en Ginebra será la primera de este nivel desde octubre de 2009. Ashton estará acompañada por altos funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores de las seis potencias.
Los iraníes habían sugerido a principios de mes organizar el encuentro en Turquía, pero los occidentales se opusieron, puesto que Ankara está considerada en este contencioso como un aliado de Teherán.
Los occidentales sospechan que Irán busca dotarse del arma atómica a través de su programa de enriquecimiento de uranio, algo categóricamente desmentido por el gobierno iraní, que afirma que sólo persigue fines civiles.
Para las grandes potencias, es la nueva batería de sanciones votadas en la ONU el pasado 9 de junio, y reforzadas después por Estados Unidos y Europa, lo que convenció a Irán de volver a la mesa de negociaciones, pese a que el régimen asegura que son en vano.
"Estas sanciones han tenido claramente un efecto" y "sin duda alguna, han contribuido a forzar a Irán" a retomar el diálogo, indicó un alto responsable europeo bajo el anonimato.
Está por ver, no obstante, si la reanudación de las conversaciones la semana próxima derivará o no en un diálogo de sordos, como sucedió en la última ronda de negociaciones.
Una segunda portavoz de Ashton se mostró prudente el martes al definir la cita en Ginebra como un "punto de partida de un proceso" y admitir que "no se va a arreglar todo en un solo día".
"Nuestro propósito es hablar del programa nuclear", indicó la portavoz.
"Estamos dispuestos a abordar otros asuntos", pero el "objetivo principal" de las conversaciones "siempre ha estado claro" para las grandes potencias, precisó, mientras Teherán insiste en discutir sobre cuestiones de seguridad regional, que afectarían a su enemigo jurado, Israel.
Por su parte, Irán reafirmó el lunes su determinación a mantener su controvertido programa nuclear, pese a los atentados contra dos responsables del mismo y un ataque informático.
"Las conversaciones entre Jalili y Ashton tendrán lugar el lunes y el martes de la próxima semana", agregó el portavoz de la británica.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE) representa en este dossier al Grupo negociador 5+1, integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña) y Alemania.
La reunión en Ginebra será la primera de este nivel desde octubre de 2009. Ashton estará acompañada por altos funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores de las seis potencias.
Los iraníes habían sugerido a principios de mes organizar el encuentro en Turquía, pero los occidentales se opusieron, puesto que Ankara está considerada en este contencioso como un aliado de Teherán.
Los occidentales sospechan que Irán busca dotarse del arma atómica a través de su programa de enriquecimiento de uranio, algo categóricamente desmentido por el gobierno iraní, que afirma que sólo persigue fines civiles.
Para las grandes potencias, es la nueva batería de sanciones votadas en la ONU el pasado 9 de junio, y reforzadas después por Estados Unidos y Europa, lo que convenció a Irán de volver a la mesa de negociaciones, pese a que el régimen asegura que son en vano.
"Estas sanciones han tenido claramente un efecto" y "sin duda alguna, han contribuido a forzar a Irán" a retomar el diálogo, indicó un alto responsable europeo bajo el anonimato.
Está por ver, no obstante, si la reanudación de las conversaciones la semana próxima derivará o no en un diálogo de sordos, como sucedió en la última ronda de negociaciones.
Una segunda portavoz de Ashton se mostró prudente el martes al definir la cita en Ginebra como un "punto de partida de un proceso" y admitir que "no se va a arreglar todo en un solo día".
"Nuestro propósito es hablar del programa nuclear", indicó la portavoz.
"Estamos dispuestos a abordar otros asuntos", pero el "objetivo principal" de las conversaciones "siempre ha estado claro" para las grandes potencias, precisó, mientras Teherán insiste en discutir sobre cuestiones de seguridad regional, que afectarían a su enemigo jurado, Israel.
Por su parte, Irán reafirmó el lunes su determinación a mantener su controvertido programa nuclear, pese a los atentados contra dos responsables del mismo y un ataque informático.