"Tres personas implicadas en el incidente terrorista fueron detenidas", declaró a la agencia iraní Fars Jalal Sayah, vicegobernador de Sistán Baluchistán, región situada cerca de Pakistán y Afganistán, y donde vive una importante minoría sunita.
"Según las informaciones que obtuvimos, estos sospechosos fueron reclutados por Estados Unidos y los agentes de la arrogancia", afirmó el funcionario. Las autoridades iraníes utilizan la expresión "arrogancia mundial" para referirse al "enemigo" estadounidense.
El atentado aún no fue reinvindicado.
La bomba explotó durante la oración de la tarde en la mezquita Amir al-Muminin, el segundo lugar de culto chiita más importante en Zahedan. Este ataque coincide con las celebraciones del aniversario de la muerte de Fatima Zahra, hija del profeta Mahoma y esposa de Ali, el primer imán chiita.
Según el último balance de Mohamad Gholami, jefe de la fundación local de los "mártires", el atentado dejó 23 muertos. El gobernador de Sistán Baluchistán, Ali Mohamad Azad, informó además que 125 personas resultaron heridas.
"Esta catástrofe era un ataque suicida terrorista", dijo el diputado de Zahedan, Payman Foroozesh a la agencia de prensa Ilna.
El candidato a las elecciones presidenciales iraníes, Mir Hosein Musavi, apuntó también a las "fuerzas extranjeras", aunque sin identificarlas. Ataques como el de Zahedan fueron "influenciados o apoyados por fuerzas extranjeras", afirmó durante una conferencia de prensa.
"Cuantas menos fuerzas extranjeras haya en la región, más segura está. Estas fuerzas provocan el incremento del extremismo", según Musavi.
Según Azad, el atentado era parte de un proyecto fomentado por "bandidos y terroristas" para atentar contra "la seguridad en la provincia antes de las elecciones, dada la inseguridad en los países vecinos al este" de Irán.
"La bomba fue activada por un terrorista", agregó Azad, precisando que luego de la explosión "miembros de un grupo terrorista que querían huír de Zahedan fueron arrestados". Estos sospechosos querían "hacer explotar bombas en otros sectores de Zahedan", añadió el gobernador.
Irán acusa a los agentes de Estados Unidos y Gran Bretaña basados en los vecinos Irak y Afganistán de lanzar ataques contra las provincias fronterizas donde viven minorías étnicas. Washington y Londres siempre desmintieron estas informaciones.
hif-jds/hj/tp/nt/acc
© 1994-2009 Agence France-Presse
"Según las informaciones que obtuvimos, estos sospechosos fueron reclutados por Estados Unidos y los agentes de la arrogancia", afirmó el funcionario. Las autoridades iraníes utilizan la expresión "arrogancia mundial" para referirse al "enemigo" estadounidense.
El atentado aún no fue reinvindicado.
La bomba explotó durante la oración de la tarde en la mezquita Amir al-Muminin, el segundo lugar de culto chiita más importante en Zahedan. Este ataque coincide con las celebraciones del aniversario de la muerte de Fatima Zahra, hija del profeta Mahoma y esposa de Ali, el primer imán chiita.
Según el último balance de Mohamad Gholami, jefe de la fundación local de los "mártires", el atentado dejó 23 muertos. El gobernador de Sistán Baluchistán, Ali Mohamad Azad, informó además que 125 personas resultaron heridas.
"Esta catástrofe era un ataque suicida terrorista", dijo el diputado de Zahedan, Payman Foroozesh a la agencia de prensa Ilna.
El candidato a las elecciones presidenciales iraníes, Mir Hosein Musavi, apuntó también a las "fuerzas extranjeras", aunque sin identificarlas. Ataques como el de Zahedan fueron "influenciados o apoyados por fuerzas extranjeras", afirmó durante una conferencia de prensa.
"Cuantas menos fuerzas extranjeras haya en la región, más segura está. Estas fuerzas provocan el incremento del extremismo", según Musavi.
Según Azad, el atentado era parte de un proyecto fomentado por "bandidos y terroristas" para atentar contra "la seguridad en la provincia antes de las elecciones, dada la inseguridad en los países vecinos al este" de Irán.
"La bomba fue activada por un terrorista", agregó Azad, precisando que luego de la explosión "miembros de un grupo terrorista que querían huír de Zahedan fueron arrestados". Estos sospechosos querían "hacer explotar bombas en otros sectores de Zahedan", añadió el gobernador.
Irán acusa a los agentes de Estados Unidos y Gran Bretaña basados en los vecinos Irak y Afganistán de lanzar ataques contra las provincias fronterizas donde viven minorías étnicas. Washington y Londres siempre desmintieron estas informaciones.
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