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El comisario europeo de energía, Arias Cañete, a la izquierda, y el ministro iraní de exteriores, Zarif
El mantenimiento del acuerdo nuclear tras la salida de Estados Unidos es un gran reto político, dijio Zarif en el Parlamento. Por ello hay que tomarse tiempo y tener paciencia para no acercarse "de momento a la línea roja", añadió.
El Gobierno de Teherán quiere conseguir cuanto antes garantías por parte de la Unión Europea (UE) de que se mantendrá la suspensión de las sanciones económicas a Irán a cambio de que éste renuncie a un programa nuclear militar, como se acordó en 2015.
Se considera que la "línea roja" sería la salida de Irán del acuerdo nuclear suscrito en Viena y que el país persa volviese a enriquecer uranio. Además, Teherán podría abandonar el protocolo adicional del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y limitar con ello las inspecciones de la organización de la ONU. Irán tampoco descarta retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Pero Irán no quiere llegar a ese punto y por ahora prefiere esperar a ver los resultados que arrojan los esfueros políticos y económicos de la UE, apuntó Zarif.
Para Irán es especialmente importante el mecanismo reactivado por el bloque europeo que le permite evitar las sanciones estadounidenses contra el país persa, aunque según Zarif hay que ver hasta qué punto las empresas europeas escuchan a sus Gobiernos y ponen en juego sus intereses en Estados Unidos.
El Gobierno de Teherán quiere conseguir cuanto antes garantías por parte de la Unión Europea (UE) de que se mantendrá la suspensión de las sanciones económicas a Irán a cambio de que éste renuncie a un programa nuclear militar, como se acordó en 2015.
Se considera que la "línea roja" sería la salida de Irán del acuerdo nuclear suscrito en Viena y que el país persa volviese a enriquecer uranio. Además, Teherán podría abandonar el protocolo adicional del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y limitar con ello las inspecciones de la organización de la ONU. Irán tampoco descarta retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Pero Irán no quiere llegar a ese punto y por ahora prefiere esperar a ver los resultados que arrojan los esfueros políticos y económicos de la UE, apuntó Zarif.
Para Irán es especialmente importante el mecanismo reactivado por el bloque europeo que le permite evitar las sanciones estadounidenses contra el país persa, aunque según Zarif hay que ver hasta qué punto las empresas europeas escuchan a sus Gobiernos y ponen en juego sus intereses en Estados Unidos.
