La víspera, el diario británico The Times informó que la Fuerza Aérea Israelí se encontraba en disposición de combate para atacar a Irán, y que los aviones de guerra de Israel estaban listos para levantar vuelo en cualquier momento para asestar bombardeos masivos a las instalaciones nucleares en el territorio de la República Islámica y que sólo esperan la orden.
A las declaraciones del diario británico, cabe añadir las informaciones de algunas páginas digitales israelíes según las cuales, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en tres ocasiones, la última semana, se reunió con su ministro de Defensa, con el Jefe del Estado Mayor y otros altos cargos de defensa de Israel.
En calidad de Comandante en Jefe de las Fuerzas de Fuerzas Armadas de Israel, Netanyahu, recibió un informe detallado relacionado con los preparativos del ataque contra las instalaciones de Irán y quedó "positivamente impresionado" sobre el avanzado estado de estos "preparativos".
¿En qué medida son ciertas esas informaciones, y hasta qué puntos son reales las posibilidades de que Israel pueda bombardear las instalaciones nucleares iraníes?
Israel siempre ha afirmado que no permitirá a Irán alcanzar el nivel tecnológico para crear su bomba atómica.
Simultáneamente al desarrollo de su programa nuclear, Teherán insinúa permanentemente que Israel como estado en el mundo "no tiene derecho a existir".
Para Israel, el programa nuclear iraní es la línea roja que en el momento en que Irán la cruce, se convertirá en una amenaza para su seguridad como Estado.
Según expertos israelíes y europeos, Irán podrá cruzar esa línea roja en 2010 y por esta razón, se puede suponer que las recientes informaciones filtradas en la prensa significan que el nuevo primer ministro israelí está comprobando los sistemas de defensa del país para aniquilar su amenaza principal.
A favor de este escenario, encontramos el hecho de que EEUU e Israel planean realizar maniobras de defensa antimisiles el presente año.
Estas maniobras están a cargo de tropas de defensa antiaérea de Israel y la Agencia de Defensa Antimisiles de Estados Unidos y se han ejecutado en los últimos cinco años.
Sin embargo, las maniobras planeadas el presente año serán más complejas y de mayor duración y esto, por lo visto, es un indicio de que Israel y EEUU se preparan seriamente para 2010, al menos en el plano defensivo.
¿Se podrá evitar un desenlace bélico entre Israel e Irán?
En lo que respecta a Israel ese país vive de acuerdo al lema: "sin derecho a la derrota", al menos eso es lo que afirman oficialmente las autoridades israelíes.
Para Israel, la concesión más mínima es equiparada con la muerte, en tanto, el gobierno iraní no oculta sus aspiraciones de convertirse en potencia regional.
Según algunos expertos, la postura, palabras y hechos del gobierno iraní no dejan a Israel otra opción que la de atacar con su Fuerza Aérea las instalaciones nucleares iraníes.
Sobre todo cuando Teherán anuncia a bombo y platillo sus últimos éxitos obtenidos en el campo nuclear y de misiles, y que provocan preocupación en algunos gobiernos occidentales que recelan del carácter pacifico de su programa nuclear.
Recelos que aumentan después de que Ahmadineyad denunciara la "amoralidad" de los países con tecnología nuclear, que obligaron a Irán a convertirse en un estado nuclear.
En caso de que estalle una confrontación entre Irán e Israel, Rusia será el único país que saldrá perdiendo de todas maneras.
Si estalla la guerra, Europa y EEUU podrán reprochar a Rusia de que no pudo convencer a Teherán para que renunciara a su programa de enriquecimiento de uranio, Israel podría acusar a Moscú de haberle vendido armas a Irán y Teherán reclamaría a Rusia que no le vendió sistemas de defensa antiaérea S-300.
A las declaraciones del diario británico, cabe añadir las informaciones de algunas páginas digitales israelíes según las cuales, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en tres ocasiones, la última semana, se reunió con su ministro de Defensa, con el Jefe del Estado Mayor y otros altos cargos de defensa de Israel.
En calidad de Comandante en Jefe de las Fuerzas de Fuerzas Armadas de Israel, Netanyahu, recibió un informe detallado relacionado con los preparativos del ataque contra las instalaciones de Irán y quedó "positivamente impresionado" sobre el avanzado estado de estos "preparativos".
¿En qué medida son ciertas esas informaciones, y hasta qué puntos son reales las posibilidades de que Israel pueda bombardear las instalaciones nucleares iraníes?
Israel siempre ha afirmado que no permitirá a Irán alcanzar el nivel tecnológico para crear su bomba atómica.
Simultáneamente al desarrollo de su programa nuclear, Teherán insinúa permanentemente que Israel como estado en el mundo "no tiene derecho a existir".
Para Israel, el programa nuclear iraní es la línea roja que en el momento en que Irán la cruce, se convertirá en una amenaza para su seguridad como Estado.
Según expertos israelíes y europeos, Irán podrá cruzar esa línea roja en 2010 y por esta razón, se puede suponer que las recientes informaciones filtradas en la prensa significan que el nuevo primer ministro israelí está comprobando los sistemas de defensa del país para aniquilar su amenaza principal.
A favor de este escenario, encontramos el hecho de que EEUU e Israel planean realizar maniobras de defensa antimisiles el presente año.
Estas maniobras están a cargo de tropas de defensa antiaérea de Israel y la Agencia de Defensa Antimisiles de Estados Unidos y se han ejecutado en los últimos cinco años.
Sin embargo, las maniobras planeadas el presente año serán más complejas y de mayor duración y esto, por lo visto, es un indicio de que Israel y EEUU se preparan seriamente para 2010, al menos en el plano defensivo.
¿Se podrá evitar un desenlace bélico entre Israel e Irán?
En lo que respecta a Israel ese país vive de acuerdo al lema: "sin derecho a la derrota", al menos eso es lo que afirman oficialmente las autoridades israelíes.
Para Israel, la concesión más mínima es equiparada con la muerte, en tanto, el gobierno iraní no oculta sus aspiraciones de convertirse en potencia regional.
Según algunos expertos, la postura, palabras y hechos del gobierno iraní no dejan a Israel otra opción que la de atacar con su Fuerza Aérea las instalaciones nucleares iraníes.
Sobre todo cuando Teherán anuncia a bombo y platillo sus últimos éxitos obtenidos en el campo nuclear y de misiles, y que provocan preocupación en algunos gobiernos occidentales que recelan del carácter pacifico de su programa nuclear.
Recelos que aumentan después de que Ahmadineyad denunciara la "amoralidad" de los países con tecnología nuclear, que obligaron a Irán a convertirse en un estado nuclear.
En caso de que estalle una confrontación entre Irán e Israel, Rusia será el único país que saldrá perdiendo de todas maneras.
Si estalla la guerra, Europa y EEUU podrán reprochar a Rusia de que no pudo convencer a Teherán para que renunciara a su programa de enriquecimiento de uranio, Israel podría acusar a Moscú de haberle vendido armas a Irán y Teherán reclamaría a Rusia que no le vendió sistemas de defensa antiaérea S-300.