"La operación Barrera Protectora continuará hasta alcanzar sus objetivos", lo cual "puede llevar tiempo", dijo Netanyahu a sus ministros en comentarios recogidos por la radio pública.
Este domingo, un nuevo ataque aéreo israelí mató a dos personas, al tiempo que prosiguieron los disparos de cohetes desde Gaza hacia Israel.
El ritmo de los ataques israelíes era menor que el sábado, pero no había señales de que los israelíes y los palestinos se quieran plegar al alto el fuego pedido el sábado por Egipto, que ejerce de mediador entre ambas partes.
La aviación israelí atacó 20 "objetivos terroristas" en Gaza durante la mañana del domingo, y los combatientes palestinos lanzaron al menos 20 cohetes u obuses de mortero contra Israel, según el ejército.
En uno de estos ataques, la aviación israelí mató a dos palestinos e hirió a cinco más en la ciudad de Gaza, según los servicios médicos.
El sábado, la aviación israelí efectuó 60 operaciones en la franja, que mataron a 10 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y destruyeron un edificio de viviendas de 12 plantas.
En total, 88 palestinos y un israelí han muerto desde que expiró el martes por la noche una tregua respetada durante nueve días, en la que las delegaciones israelí y palestina mantuvieron negociaciones indirectas en El Cairo.
- Advertencia de Netanyahu a Líbano y Siria -
"Hamas continuará pagando caro sus crímenes", dijo Netanyahu este domingo en referencia a la primera muerte en este conflicto de un niño israelí, de cuatro años, alcanzado el viernes por un cohete en el sur del país.
"Llamo a todos los habitantes de Gaza a abandonar inmediatamente los lugares donde Hamas lleva a cabo sus actividades terroristas contra nosotros, porque son blancos para nosotros", agregó.
"No habrá ninguna impunidad para todo aquel que dispare contra ciudadanos israelíes, venga del sector o la frontera que sea", dijo en una aparente referencia a los disparos de cohetes procedentes de Líbano y Siria desde el sábado.
Este domingo, cinco cohetes disparados desde Siria alcanzaron la parte de los altos del Golán ocupada por Israel, sin causar víctimas, según la radio militar.
Según una portavoz militar, se ignora quién disparó los cohetes. El ejército israelí no ha replicado.
El sábado, otro cohete, esta vez disparado desde Líbano, alcanzó el norte de Israel, causando daños materiales pero no víctimas. El acto no fue reivindicado, y el ejército israelí tampoco respondió.
En el plano diplomático, Egipto había invitado el sábado a israelíes y palestinos "a aceptar un alto el fuego de duración ilimitada, y a reanudar las negociaciones en El Cairo".
Israel insiste en obtener garantías para la seguridad de los ciudadanos del sur del país, los más expuestos a los cohetes disparados desde Gaza.
Por su lado, el movimiento islamista Hamas, que controla el enclave, exige el levantamiento del bloqueo impuesto por Israel a Gaza desde 2006, y la apertura de un puerto y un aeropuerto.
"Lo que nos interesa ahora es poner fin al derramamiento de sangre", dijo por su lado el presidente palestino, Mahmud Abas, después de entrevistarse el sábado con el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi.
Un portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, dijo a la AFP que "se analizará cualquier propuesta ofrecida al movimiento" islamista.
Desde el 8 de julio, al menos 2.105 palestinos han muerto en la Franja de Gaza, según fuentes locales.
Del lado israelí han muerto 64 soldados y cuatro civiles.
Según la ONU, el 70% de los palestinos fallecidos son civiles, y entre los muertos hay 478 niños.
Además, 460.000 personas han tenido que abandonar sus casas en Gaza, más del 25% de la población total del enclave.