
"Este libro despreciable provocó el asesinato de millones de judíos durante la Inquisición", afirmó Michael Ben Ari en el sitio internet NRG-Maariv.
"Es una horrible provocación misionera de parte de la Iglesia. Este libro y quienes lo enviaron deberían ser lanzados a la basura de la historia", agregó.
Una foto tomada por un allegado al diputado, publicada en el sitio NRG-Maariv, lo muestra a punto de destrozar el libro.
En una carta que acompaña los libros, el director de la Sociedad Bíblica Israelí, Victor Kalisher, afirma a los parlamentarios que esta nueva edición del Libro de los Testamentos "esclarece las santas escrituras y ayuda a comprenderlas. Además, las referencias ilustran la relación estrecha entre la Biblia y el Nuevo Testamento".
"Esperamos que este libro les ayudará e iluminará su camino", afirmó Victor Kalisher.