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ROMA | AP
Las autoridades italianas rescataron el sábado a más de 450 indocumentados en la isla sureña de Lampedusa, un día después que el ministro del Interior Roberto Maroni prometió deportar a todos los inmigrantes ilegales que hayan llegado en fecha reciente.
La policía en Lampedusa dijo que 457 personas, en su mayoría provenientes de Africa, viajaban en tres embarcaciones separadas, que fueron interceptadas durante la noche.
Maroni visitó el viernes el centro de inmigración de Lampedusa y anunció que todos aquellos que hayan llegado en semanas recientes, y aquellos que se hallan en camino, serán deportados.
"Queremos ofrecer una clara señal de que cualquiera que llegue aquí será deportado a su país", dijo Maroni, un dirigente de la Liga del Norte, un partido que exige adoptar medidas drásticas contra los indocumentados.
Maroni se reunirá el martes con ministros de Chipre, Grecia y Malta, todos ellos con costas en el Mediterráneo, que separa a Europa de Africa, para discutir problemas comunes sobre la forma de lidiar con los indocumentados que llegan a sus naciones por vía marítima.
La Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas ha dicho que Europa debe proteger a los indocumentados y ofrecer asilo a quienes son perseguidos por motivos políticos, religiosos, o étnicos.
En su comunicado, Maroni dijo que muchos indocumentados esperan ser transferidos de Lampedusa a centros inmigratorios en tierra firme, desde los cuales pueden huir. "Esto no volverá a ocurrir", dijo Maroni. "Las deportaciones se harán directamente desde Lampedusa".
Maroni también dijo que Lampedusa, que está más cerca del norte de Africa que de la Europa continental, será el sitio donde se reunirán en mayo los ministros del interior del Grupo de los Ocho a fin de "mostrar con claridad qué significa vivir con el fenómeno de la inmigración ilegal".
El gobierno derechista del primer ministro Silvio Berlusconi ha reprimido la inmigración ilegal. Entre otras medidas, ha ordenado tomar huellas digitales a gitanos adultos y a sus hijos, cuando éstos no pueden mostrar documentos de identidad válidos.
Las autoridades italianas rescataron el sábado a más de 450 indocumentados en la isla sureña de Lampedusa, un día después que el ministro del Interior Roberto Maroni prometió deportar a todos los inmigrantes ilegales que hayan llegado en fecha reciente.
La policía en Lampedusa dijo que 457 personas, en su mayoría provenientes de Africa, viajaban en tres embarcaciones separadas, que fueron interceptadas durante la noche.
Maroni visitó el viernes el centro de inmigración de Lampedusa y anunció que todos aquellos que hayan llegado en semanas recientes, y aquellos que se hallan en camino, serán deportados.
"Queremos ofrecer una clara señal de que cualquiera que llegue aquí será deportado a su país", dijo Maroni, un dirigente de la Liga del Norte, un partido que exige adoptar medidas drásticas contra los indocumentados.
Maroni se reunirá el martes con ministros de Chipre, Grecia y Malta, todos ellos con costas en el Mediterráneo, que separa a Europa de Africa, para discutir problemas comunes sobre la forma de lidiar con los indocumentados que llegan a sus naciones por vía marítima.
La Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas ha dicho que Europa debe proteger a los indocumentados y ofrecer asilo a quienes son perseguidos por motivos políticos, religiosos, o étnicos.
En su comunicado, Maroni dijo que muchos indocumentados esperan ser transferidos de Lampedusa a centros inmigratorios en tierra firme, desde los cuales pueden huir. "Esto no volverá a ocurrir", dijo Maroni. "Las deportaciones se harán directamente desde Lampedusa".
Maroni también dijo que Lampedusa, que está más cerca del norte de Africa que de la Europa continental, será el sitio donde se reunirán en mayo los ministros del interior del Grupo de los Ocho a fin de "mostrar con claridad qué significa vivir con el fenómeno de la inmigración ilegal".
El gobierno derechista del primer ministro Silvio Berlusconi ha reprimido la inmigración ilegal. Entre otras medidas, ha ordenado tomar huellas digitales a gitanos adultos y a sus hijos, cuando éstos no pueden mostrar documentos de identidad válidos.
