Se trata de una nave de reabastecimiento de la Estación Espacial Internacional enviada al espacio en diciembre y que está equipada con un vara electrodinámica de 700 metros que debía desplegarse al término de su misión de abastecimiento para efectuar una prueba.
Dicha vara, constituida de hilos de acero y aluminio, debía desplazar mediante efectos electromagnéticos desechos abandonados en el espacio interestelar como restos de viejos satélites o cohetes.
Su misión es frenar el desplazamiento de esta basura en torno a la Tierra para hacerla descender a órbitas cada vez más cercanas a nuestro planeta, hasta que acaben por desprenderse y se desintegre al entrar en la atmósfera.
Pero por lo visto, esta especie de varita mágica del espacio no se ha desplegado "por el momento" como previsto.
"No hemos podido confirmar su despliegue (...) estamos intentando comprender los motivos y encontrar un remedio", explicó la JAXA en un breve comunicado.
Este experimento, ahora en suspenso, debe servir de base para la posterior construcción de una vara mucho mayor, de 5.000 a 10.000 metros, para limpiar de forma eficaz el espacio que rodea al planeta azul.
La JAXA, que realiza misiones muy diversas en el espacio, tuvo que renunciar el año pasado a un satélite, el Astro/Hitomi, que de repente se quedó mudo.
Más recientemente, lanzó un minicohete experimental, pero el aparato también dejó de comunicar y la misión tuvo que ser interrumpida.
Dicha vara, constituida de hilos de acero y aluminio, debía desplazar mediante efectos electromagnéticos desechos abandonados en el espacio interestelar como restos de viejos satélites o cohetes.
Su misión es frenar el desplazamiento de esta basura en torno a la Tierra para hacerla descender a órbitas cada vez más cercanas a nuestro planeta, hasta que acaben por desprenderse y se desintegre al entrar en la atmósfera.
Pero por lo visto, esta especie de varita mágica del espacio no se ha desplegado "por el momento" como previsto.
"No hemos podido confirmar su despliegue (...) estamos intentando comprender los motivos y encontrar un remedio", explicó la JAXA en un breve comunicado.
Este experimento, ahora en suspenso, debe servir de base para la posterior construcción de una vara mucho mayor, de 5.000 a 10.000 metros, para limpiar de forma eficaz el espacio que rodea al planeta azul.
La JAXA, que realiza misiones muy diversas en el espacio, tuvo que renunciar el año pasado a un satélite, el Astro/Hitomi, que de repente se quedó mudo.
Más recientemente, lanzó un minicohete experimental, pero el aparato también dejó de comunicar y la misión tuvo que ser interrumpida.