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Javier Sierra
No en vano, este periodista de 47 años es hasta ahora el único español que ha logrado colocar sus libros en el "top ten" de más leídos en Estados Unidos. Títulos como "La cena secreta" o "El maestro del Prado" se han publicado en más de 40 países pero, según afirmó hoy, ganar el Planeta le ha dado una dosis de "afecto, emoción, cercanía y transversalidad impresionante". Al fin y al cabo, el premio comercial de mayor dotación en español "forma parte de nuestro mapa lector", añadió.
Durante la presentación de su nueva novela, en el madrileño Instituto Cervantes, Sierra confesó que ha transitado "por muchos misterios" a lo largo de su carrera, pero hay uno que se repite y es mucho más cotidiano: el momento de ponerse en "modo creativo". Eso le planteaba un enigma que "merecía la pena explorar" para intentar responder a una pregunta clave: ¿de dónde vienen las ideas?
En el mundo clásico se atribuía a las musas; hoy, a la química cerebral, pero lo cierto es que sigue sin estar claro, afirma Sierra. De ahí el título de la novela: en opinión del autor, "El fuego invisible" es una "metáfora del alma", un enigma que el lector tiene que descubrir. "Es la gran pregunta que no responderé a lo largo de la campaña de promoción", añadió.
Para Sierra, habitual colaborador en programas de historia y ocultismo tanto en radio como en televisión, el poder de la palabra es induscutible. "Cualquiera que tenga palabra se convierte en lo que hoy en día llamamos 'influencer': una palabra puede llegar a cambiar una sociedad", añadió recordando los distintos significados que a lo largo de la historia han tenido palabras como independencia -"tan de moda estos días"- o grial, el otro gran tema de la novela.
Y es que "El fuego invisible" gira en torno a David Salas, un joven y brillante profesor de Lingüística en Dublín que, tras un encargo de su directora, regresa a España para intentar resolver uno de los grandes misterios de la humanidad: la existencia -física o no- del grial y sus supuestos poderes. Las claves ocultas en unos frescos románicos serán vitales en esta misión que ya le costó la vida al hombre que lo precedió.
"Para mí, el grial es la búsqueda", explicó Sierra. De hecho, es un concepto totalmente inventado, que salió del cuento inacabado de Chrétien de Troyes (1180) en el que se identificaba como un cuenco radiante portado por una dama. Sorprendentemente, seis décadas antes un artista pintó exactamente ese grial en el ábside de una iglesia románica del Pirineo catalán, apuntó. Cómo pudo ocurrir algo así es uno de los enigmas que trata de resolver la novela.
Enigmas aparte, "El fuego invisible" funciona como viaje iniciático en busca de las raíces de la creatividad, como una forma de que cada cual emprenda su particular búsqueda del grial. Y es que, como afirma Sierra, una cosa está clara: "lo único inmortal que somos capaces de crear los seres humanos es el arte".
Durante la presentación de su nueva novela, en el madrileño Instituto Cervantes, Sierra confesó que ha transitado "por muchos misterios" a lo largo de su carrera, pero hay uno que se repite y es mucho más cotidiano: el momento de ponerse en "modo creativo". Eso le planteaba un enigma que "merecía la pena explorar" para intentar responder a una pregunta clave: ¿de dónde vienen las ideas?
En el mundo clásico se atribuía a las musas; hoy, a la química cerebral, pero lo cierto es que sigue sin estar claro, afirma Sierra. De ahí el título de la novela: en opinión del autor, "El fuego invisible" es una "metáfora del alma", un enigma que el lector tiene que descubrir. "Es la gran pregunta que no responderé a lo largo de la campaña de promoción", añadió.
Para Sierra, habitual colaborador en programas de historia y ocultismo tanto en radio como en televisión, el poder de la palabra es induscutible. "Cualquiera que tenga palabra se convierte en lo que hoy en día llamamos 'influencer': una palabra puede llegar a cambiar una sociedad", añadió recordando los distintos significados que a lo largo de la historia han tenido palabras como independencia -"tan de moda estos días"- o grial, el otro gran tema de la novela.
Y es que "El fuego invisible" gira en torno a David Salas, un joven y brillante profesor de Lingüística en Dublín que, tras un encargo de su directora, regresa a España para intentar resolver uno de los grandes misterios de la humanidad: la existencia -física o no- del grial y sus supuestos poderes. Las claves ocultas en unos frescos románicos serán vitales en esta misión que ya le costó la vida al hombre que lo precedió.
"Para mí, el grial es la búsqueda", explicó Sierra. De hecho, es un concepto totalmente inventado, que salió del cuento inacabado de Chrétien de Troyes (1180) en el que se identificaba como un cuenco radiante portado por una dama. Sorprendentemente, seis décadas antes un artista pintó exactamente ese grial en el ábside de una iglesia románica del Pirineo catalán, apuntó. Cómo pudo ocurrir algo así es uno de los enigmas que trata de resolver la novela.
Enigmas aparte, "El fuego invisible" funciona como viaje iniciático en busca de las raíces de la creatividad, como una forma de que cada cual emprenda su particular búsqueda del grial. Y es que, como afirma Sierra, una cosa está clara: "lo único inmortal que somos capaces de crear los seres humanos es el arte".
