John Sawers
En un discurso público sin precedentes, el jefe del MI6, John Sawers, señaló que gracias a las actividades de espionaje Irán admitió el año pasado la existencia de una segunda planta de enriquecimiento, que a su vez condujo a una mayor presión diplomática.
"Detener la proliferación nuclear no puede abordarse únicamente mediante la diplomacia convencional. Necesitamos operaciones conjuntas de los servicios de inteligencia que hagan más difícil que países como Irán desarrollen armas nucleares", agregó en un discurso difundido por la BBC.
"Cuanto más retrasen los esfuerzos internacionales la adquisición de tecnología de armas nucleares por parte de Irán, más tiempo habrá para encontrar una solución política", apuntó.
Los comentarios de Sawers se producen cuando las grandes potencias (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) que sospechan que Irán quiere dotarse del arma nuclear escudándose en un programa civil, buscan reanudar las negociaciones con Teherán.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó en junio pasado nuevas sanciones contra Irán.
"Las revelaciones sobre la planta de enriquecimiento iraní de Qom fueron un éxito de inteligencia. Condujeron a una intensificación de la presión diplomática sobre Irán, con sanciones más duras de la ONU y de la Unión Europea (UE), que están empezando a hacer daño", dijo Sawers.
"El régimen iraní debe pensar bien que es lo que le interesa más", agregó.
Irán notificó a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en septiembre de 2009 que estaba construyendo una segunda planta de enriquecimiento en la ciudad de Qom (centro), después de que Washington le acusara de incumplir el Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.
El discurso de Sawers, que marca su primer aniversario en el cargo, fue el primero que pronuncia en público un jefe del Servicio Secreto de Inteligencia (SIS, por sus siglas en inglés, nombre oficial del MI6) en más de 100 años de existencia.
"Detener la proliferación nuclear no puede abordarse únicamente mediante la diplomacia convencional. Necesitamos operaciones conjuntas de los servicios de inteligencia que hagan más difícil que países como Irán desarrollen armas nucleares", agregó en un discurso difundido por la BBC.
"Cuanto más retrasen los esfuerzos internacionales la adquisición de tecnología de armas nucleares por parte de Irán, más tiempo habrá para encontrar una solución política", apuntó.
Los comentarios de Sawers se producen cuando las grandes potencias (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) que sospechan que Irán quiere dotarse del arma nuclear escudándose en un programa civil, buscan reanudar las negociaciones con Teherán.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó en junio pasado nuevas sanciones contra Irán.
"Las revelaciones sobre la planta de enriquecimiento iraní de Qom fueron un éxito de inteligencia. Condujeron a una intensificación de la presión diplomática sobre Irán, con sanciones más duras de la ONU y de la Unión Europea (UE), que están empezando a hacer daño", dijo Sawers.
"El régimen iraní debe pensar bien que es lo que le interesa más", agregó.
Irán notificó a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en septiembre de 2009 que estaba construyendo una segunda planta de enriquecimiento en la ciudad de Qom (centro), después de que Washington le acusara de incumplir el Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.
El discurso de Sawers, que marca su primer aniversario en el cargo, fue el primero que pronuncia en público un jefe del Servicio Secreto de Inteligencia (SIS, por sus siglas en inglés, nombre oficial del MI6) en más de 100 años de existencia.