"Para que el país vuelva a la normalidad", las fuerzas armadas "deben tomar el poder a partir del 22 de mayo", dijo Chan-O-Cha.
Este general, que había declarado la ley marcial el martes, destacó la violencia en el país, que dejó 28 muertos desde el comienzo de la crisis, a fines del año pasado.
"Todos los tailandeses deben mantener la calma y los funcionarios públicos deben continuar trabajando como de costumbre", agregó.
Este anuncio transmitido por la televisión tuvo lugar después de una segunda sesión de negociaciones entre los principales actores de la crisis, para tratar de encontrar un compromiso.
Líderes de los manifestantes de ambos bandos fueron llevados del lugar de la reunión en vehículos militares, bajo escolta, justo antes del anuncio del golpe de Estado, según testigos.
Durante los últimos 80 años se registraron 18 golpes de Estado en Tailandia. El último tuvo lugar en 2006 contra el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, actualmente exiliado.
El episodio actual comenzó en el otoño (boreal) pasado, con manifestaciones que pedían la partida de su hermana, Yingluck Shinawatra, primera ministra desde 2011. Ella fue destituida por la justicia a principios de mayo.