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Política
El dirigente ha afirmado que "claro que la acataremos, porque si no nos enviarán la Guardia Civil. Hace muchos años que acatamos cosas. Lo que pasa es que no estaremos de acuerdo y lo diremos y, además, les increparemos", ha advertido Pujol en declaraciones a la emisora RAC 1.
Si el TC emite una sentencia que lamina los contenidos del Estatut, ha dicho Pujol, los catalanes deberán transmitir a los magistrados que "no tienen razón, que no van bien, que en nuestro ánimo no lo aceptamos, que lo combatiremos y que tiraremos el país adelante más allá de todas las limitaciones que quieren imponernos".
Petición al PSC
Pujol también ha animado al PSC a no callar su disconformidad con un hipotético recorte del Estatut, pese a los llamamientos de José Luis Rodríguez Zapatero a los socialistas catalanes para que respeten el TC, según han publicado hoy dos diarios.
"Tenemos un mal TC. No nos pueden venir a dar lecciones. El PSC que diga lo que quiera. Debe decirlo", ha remarcado Pujol, que ha denunciado el "espectáculo lamentable" que está ofreciendo el alto tribunal durante el proceso de discusión del Estatuto.
"El TC es el corazón de la democracia, pero es un corazón que está enfermo", ha remarcado. Pujol se alineó ayer con el secretario general de CDC, Artur Mas, en sus críticas abiertas al Constitucional, durante la reunión de la dirección de CiU, en la que el presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, defendió una actitud mucho más cauta.
Presión
Duran expresó ante la comisión ejecutiva nacional de CiU su discrepancia con las declaraciones de este pasado fin de semana de Mas, en las que reclamó la dimisión de todos los miembros del TC.
Diversas fuentes presentes en la reunión han explicado que Duran fue contrario a seguir metiendo "presión" al TC, a través de declaraciones públicas con las que, a su juicio, ni CiU ni Catalunya obtendrán nada positivo.
Después de insistirse desde las filas convergentes en la necesidad de seguir denunciando el papel de un Constitucional incapaz de emitir sentencia sobre el Estatut, Duran se desmarcó de la petición de dimisión en pleno de los magistrados y apostó por no generar más "ruido" en torno a este tema y esperar a que llegue el fallo.
Para resumir gráficamente el futuro que le espera al Estatut en manos del TC, según las fuentes consultadas, Pujol auguró que el texto sufrirá una "castración o bien química o bien física", pero en todo caso no tiene posibilidades de salir inmaculado.
Si el TC emite una sentencia que lamina los contenidos del Estatut, ha dicho Pujol, los catalanes deberán transmitir a los magistrados que "no tienen razón, que no van bien, que en nuestro ánimo no lo aceptamos, que lo combatiremos y que tiraremos el país adelante más allá de todas las limitaciones que quieren imponernos".
Petición al PSC
Pujol también ha animado al PSC a no callar su disconformidad con un hipotético recorte del Estatut, pese a los llamamientos de José Luis Rodríguez Zapatero a los socialistas catalanes para que respeten el TC, según han publicado hoy dos diarios.
"Tenemos un mal TC. No nos pueden venir a dar lecciones. El PSC que diga lo que quiera. Debe decirlo", ha remarcado Pujol, que ha denunciado el "espectáculo lamentable" que está ofreciendo el alto tribunal durante el proceso de discusión del Estatuto.
"El TC es el corazón de la democracia, pero es un corazón que está enfermo", ha remarcado. Pujol se alineó ayer con el secretario general de CDC, Artur Mas, en sus críticas abiertas al Constitucional, durante la reunión de la dirección de CiU, en la que el presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, defendió una actitud mucho más cauta.
Presión
Duran expresó ante la comisión ejecutiva nacional de CiU su discrepancia con las declaraciones de este pasado fin de semana de Mas, en las que reclamó la dimisión de todos los miembros del TC.
Diversas fuentes presentes en la reunión han explicado que Duran fue contrario a seguir metiendo "presión" al TC, a través de declaraciones públicas con las que, a su juicio, ni CiU ni Catalunya obtendrán nada positivo.
Después de insistirse desde las filas convergentes en la necesidad de seguir denunciando el papel de un Constitucional incapaz de emitir sentencia sobre el Estatut, Duran se desmarcó de la petición de dimisión en pleno de los magistrados y apostó por no generar más "ruido" en torno a este tema y esperar a que llegue el fallo.
Para resumir gráficamente el futuro que le espera al Estatut en manos del TC, según las fuentes consultadas, Pujol auguró que el texto sufrirá una "castración o bien química o bien física", pero en todo caso no tiene posibilidades de salir inmaculado.
