Gente sentada ante el tribunal de Istanbul donde se desarrolla el juicio
La fiscalía pública turca pide cadena perpetua para el ex jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Gabi Ashkenazi, los ex jefes de la marina y de la fuerza aérea, Eliezer Alfred Marom y Avishai Levi, y el antiguo jefe de los servicios secretos Amos Yadlin, por su presunta implicación en el asalto al buque "Mavi Marmara", en el que murieron nueve turcos.
Los cuatro hombres, actualmente jubilados, están inculpados por "ordenar asesinatos con brutalidad o actos crueles".
Pero ante la ausencia de los acusados, el juicio es simbólico, sobre todo porque Israel descarta extraditar a sus militares y rechaza los cargos de los que se les acusa.
Este martes el ministerio de Relaciones Exteriores israelí denunció de nuevo un "juicio espectáculo". "No tiene nada que ver con el derecho y la justicia", afirmó a la AFP Yigal Palmor, el portavoz del ministerio.
"Los supuestos acusados no recibieron notificación ni fueron informados de ninguna forma de que serían procesados ni de la naturaleza de las acusaciones. Ni siquiera se les concedió la oportunidad simbólica de tener una representación legal", añadió Palmor.
Los acusados estaban representados en la audiencia por abogados de oficio de nacionalidad turca.
En la apertura de los debates, el presidente del tribunal constató que el auto de comparecencia emitido por sus servicios no había llegado a los acusados, y acto seguido comenzó con la identificación de las supuestas víctimas del asalto.
Cerca de 500 personas, entre ellas unos 50 extranjeros, solicitaron constituirse en parte civil y prestarán testimonio una a una en la corte, informó uno de sus representantes, Gülden Sönmez. El juicio podría durar meses.
Los abogados pidieron la detención de los oficiales israelíes procesados. "Esperamos que la corte emita una orden de arresto porque los crímenes son muy graves, y queremos también una intervención de Interpol", declaró Resat Petek.
Otro defensor de las partes civiles se hacía pocas ilusiones. "Sabemos que Israel nunca entregará a sus comandantes a Turquía si son declarados culpables", dijo Mustafa Yaman. "Había que juzgarlos ante tribunales internacionales, como se hizo con los criminales de guerra serbios".
- Manifestaciones -
Aprovechando la audiencia, cientos de manifestantes se concentraron ante el tribunal para abuchear a Israel y pedir justicia.
"¡Alá es grande!", "¡Maldito sea Israel!", gritaron mientras desplegaban numerosas banderas palestinas y una turca. "Israel juzgado", se leía en globos hinchables que flotaban sobre la explanada.
"Por el momento, juzgamos sólo a cuatro comandantes, pero puede haber una extensión política", afirmó Hüseyin Oruç, el vicepresidente de la ONG humanitaria islámica IHH, que había fletado el "Mavi Marmara".
El procesamiento juzga el asalto de comandos israelíes el 31 de mayo de 2010 en aguas internacionales contra el "Mavi Marmara", un barco de una flotilla de ayuda humanitaria que intentaba llegar a Gaza, territorio bajo bloqueo israelí.
El acta de acusación reprocha a los soldados israelíes un uso desproporcionado de la fuerza contra activistas turcos, sobre todo de haber "ametrallado a personas que enarbolaban tenedores, cucharas o astas de bandera".
"Es muy importante estar aquí, cuando por primera vez se presentarán pruebas en un tribunal sobre lo que considero como crímenes de Israel", declaró Ann Wright, oficial jubilada del ejército estadounidense, que había participado en la flotilla para Gaza en el barco "Challenger-1".
En septiembre de 2011, el informe Palmer de la ONU juzgó "excesiva" y no razonable esta intervención militar, pero consideró legal el bloqueo impuesto por Israel a la franja de Gaza.
Este caso provocó una grave crisis diplomática entre Turquía e Israel, otrora aliados. Ankara rebajó el nivel de su representación diplomática en el Estado hebreo, suspendió la cooperación militar y expulsó al embajador de Israel.
Los cuatro hombres, actualmente jubilados, están inculpados por "ordenar asesinatos con brutalidad o actos crueles".
Pero ante la ausencia de los acusados, el juicio es simbólico, sobre todo porque Israel descarta extraditar a sus militares y rechaza los cargos de los que se les acusa.
Este martes el ministerio de Relaciones Exteriores israelí denunció de nuevo un "juicio espectáculo". "No tiene nada que ver con el derecho y la justicia", afirmó a la AFP Yigal Palmor, el portavoz del ministerio.
"Los supuestos acusados no recibieron notificación ni fueron informados de ninguna forma de que serían procesados ni de la naturaleza de las acusaciones. Ni siquiera se les concedió la oportunidad simbólica de tener una representación legal", añadió Palmor.
Los acusados estaban representados en la audiencia por abogados de oficio de nacionalidad turca.
En la apertura de los debates, el presidente del tribunal constató que el auto de comparecencia emitido por sus servicios no había llegado a los acusados, y acto seguido comenzó con la identificación de las supuestas víctimas del asalto.
Cerca de 500 personas, entre ellas unos 50 extranjeros, solicitaron constituirse en parte civil y prestarán testimonio una a una en la corte, informó uno de sus representantes, Gülden Sönmez. El juicio podría durar meses.
Los abogados pidieron la detención de los oficiales israelíes procesados. "Esperamos que la corte emita una orden de arresto porque los crímenes son muy graves, y queremos también una intervención de Interpol", declaró Resat Petek.
Otro defensor de las partes civiles se hacía pocas ilusiones. "Sabemos que Israel nunca entregará a sus comandantes a Turquía si son declarados culpables", dijo Mustafa Yaman. "Había que juzgarlos ante tribunales internacionales, como se hizo con los criminales de guerra serbios".
- Manifestaciones -
Aprovechando la audiencia, cientos de manifestantes se concentraron ante el tribunal para abuchear a Israel y pedir justicia.
"¡Alá es grande!", "¡Maldito sea Israel!", gritaron mientras desplegaban numerosas banderas palestinas y una turca. "Israel juzgado", se leía en globos hinchables que flotaban sobre la explanada.
"Por el momento, juzgamos sólo a cuatro comandantes, pero puede haber una extensión política", afirmó Hüseyin Oruç, el vicepresidente de la ONG humanitaria islámica IHH, que había fletado el "Mavi Marmara".
El procesamiento juzga el asalto de comandos israelíes el 31 de mayo de 2010 en aguas internacionales contra el "Mavi Marmara", un barco de una flotilla de ayuda humanitaria que intentaba llegar a Gaza, territorio bajo bloqueo israelí.
El acta de acusación reprocha a los soldados israelíes un uso desproporcionado de la fuerza contra activistas turcos, sobre todo de haber "ametrallado a personas que enarbolaban tenedores, cucharas o astas de bandera".
"Es muy importante estar aquí, cuando por primera vez se presentarán pruebas en un tribunal sobre lo que considero como crímenes de Israel", declaró Ann Wright, oficial jubilada del ejército estadounidense, que había participado en la flotilla para Gaza en el barco "Challenger-1".
En septiembre de 2011, el informe Palmer de la ONU juzgó "excesiva" y no razonable esta intervención militar, pero consideró legal el bloqueo impuesto por Israel a la franja de Gaza.
Este caso provocó una grave crisis diplomática entre Turquía e Israel, otrora aliados. Ankara rebajó el nivel de su representación diplomática en el Estado hebreo, suspendió la cooperación militar y expulsó al embajador de Israel.