El militar dijo que la primera fase, de tres meses de duración, se centraría en la "reconciliación" del dividido país, antes de embarcarse en el nombramiento de un ejecutivo y la redacción de un proyecto de constitución en una segunda fase de un año de duración. Tras esto, se podrían celebrar elecciones.
Los fuerzas armadas tailandesas tomaron el poder el pasado 22 de mayo y detuvieron posteriormente a políticos, académicos y activistas. Asimismo, abrogaron la Constitución, limitaron las libertades civiles al imponer la ley marcial y decretaron un toque de queda nocturno.
Estados Unidos rechazó de plano este viernes el proyecto de la junta tailandesa. La portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, estimó que el calendario de 15 meses es demasiado largo.
"No hay razones para que (esas elecciones) no puedan organizarse a corto plazo", insistió Psaki.