Desde que el ejército egipcio derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013, las nuevas autoridades del país acusan a activistas de Hamas, en el poder en la vecina franja de Gaza, de ayudar a los yihadistas que multiplicaron los atentados contra las fuerzas del orden en la península del Sinaí.
El poder egipcio también acusa a Hamas de respaldar a los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Mursi.
El dictamen del sábado responde a la demanda de un abogado que acusó al brazo armado de Hamas de estar directamente implicado en "operaciones terroristas" en el Sinaí, indicó el responsable del tribunal.
El abogado acusaba también al movimiento islamista de utilizar túneles clandestinos en la frontera entre Egipto y Gaza para el tráfico de armas y los ataques contra la policía y el ejército, según la misma fuente.
Las fuerzas armadas egipcias anuncian regularmente la destrucción de varios de estos túneles usados por los contrabandistas para hacer entrar principalmente carburante y material de construcción al enclave palestino. Israel y Egipto sospechan que estos túneles sirven también para el paso de armas y de militantes islamistas.
Egipto ya prohibió en marzo pasado a Hamas e ilegalizó sus actividades en suelo egipcio, donde ordenó el congelamiento de sus activos.
Pero pese al deterioro de las relaciones entre Hamas y el régimen del presidente Abdel Fattah al Sisi, el ex jefe de las fuerzas armadas que lideró la caída de Mursi, Egipto sigue jugando su papel tradicional de mediador entre el movimiento islamista palestino e Israel, como durante la última guerra de Gaza en el verano de 2014.