Tauakkul Karman
Ella afirmó haber informado al Departamento de Estado de EEUU que los jóvenes de la revolución protestaban por la visita.
“Esperábamos de la Administración estadounidense que retirase o expulsase al embajador de Yemen en protesta por los asesinatos cometidos por el régimen de Saleh y no que se le visitase”, dijo.
Según Karman, la Administración de EEUU ha asegurado que “esto no se repetirá” y que pronto iba a haber “una postura oficial estadounidense con respecto a las aspiraciones del pueblo yemení”.
Según el diario As Safir, Karman preguntó a los estadounidenses: “¿Hasta cuándo va a durar el régimen de Saleh: dos meses o cuatro meses?”. Ella dijo que “el apostar por Saleh carece de sentido, porque nosotros somos el futuro y, por lo tanto, cualquier retraso en reconocernos será perjudicial para los intereses de EEUU”.
Karman se apresuró a desacreditar a Al Qaeda, diciendo que la organización fue creada en Yemen por el régimen de Saleh.
“Pero desde el comienzo de la revolución, las operaciones de la organización se han reducido. Y por lo tanto, el factor principal de oposición a la ideología de Al Qaeda no es una operación militar aquí y allá, sino una revolución popular civil”, señaló.
Su mensaje es que “el único factor capaz de derrotar el terrorismo y oponerse a Al Qaeda es la revolución de la juventud y el pueblo yemení ... La ideología de Al Qaeda desaparecerá cuando haya libertad de expresión en el mundo árabe.”
Karman dijo que exigió dos cosas a la Administración de EEUU: la congelación de los activos de Saleh y su familia y también la remisión del caso de Saleh al Tribunal Penal Internacional para que sea juzgado.
Karman dijo que “el pueblo de Yemen está decidido a llevar a cabo una revolución pacífica, y Saleh pretende sumir al país en una guerra civil, pero esto no va a suceder. La comunidad árabe e internacional se enfrenta a una verdadera responsabilidad. Ella debe alinearse junto a los planteamientos y demandas de la población yemení”.
Preguntada sobre el auge de los movimientos islamistas, Karman, dijo: “No hay nada más peligroso para los países árabes que la dictadura y la tiranía. Cuando el pueblo se libera, es capaz de derrotar a cualquier déspota.”
Y concluyó con una sonrisa: “No puedo esperar a volver a la Plaza de la Liberación (de Sanaa) para realizar mi sueño de construir mi país como es debido. El pueblo no va a retroceder. Está decidido a liberarse. Nosotros somos el futuro. No importa cuánto tiempo se requiera, pero estoy segura que no será mucho. Yo confío en la voluntad de nuestro pueblo para lograr el cambio”.
“Esperábamos de la Administración estadounidense que retirase o expulsase al embajador de Yemen en protesta por los asesinatos cometidos por el régimen de Saleh y no que se le visitase”, dijo.
Según Karman, la Administración de EEUU ha asegurado que “esto no se repetirá” y que pronto iba a haber “una postura oficial estadounidense con respecto a las aspiraciones del pueblo yemení”.
Según el diario As Safir, Karman preguntó a los estadounidenses: “¿Hasta cuándo va a durar el régimen de Saleh: dos meses o cuatro meses?”. Ella dijo que “el apostar por Saleh carece de sentido, porque nosotros somos el futuro y, por lo tanto, cualquier retraso en reconocernos será perjudicial para los intereses de EEUU”.
Karman se apresuró a desacreditar a Al Qaeda, diciendo que la organización fue creada en Yemen por el régimen de Saleh.
“Pero desde el comienzo de la revolución, las operaciones de la organización se han reducido. Y por lo tanto, el factor principal de oposición a la ideología de Al Qaeda no es una operación militar aquí y allá, sino una revolución popular civil”, señaló.
Su mensaje es que “el único factor capaz de derrotar el terrorismo y oponerse a Al Qaeda es la revolución de la juventud y el pueblo yemení ... La ideología de Al Qaeda desaparecerá cuando haya libertad de expresión en el mundo árabe.”
Karman dijo que exigió dos cosas a la Administración de EEUU: la congelación de los activos de Saleh y su familia y también la remisión del caso de Saleh al Tribunal Penal Internacional para que sea juzgado.
Karman dijo que “el pueblo de Yemen está decidido a llevar a cabo una revolución pacífica, y Saleh pretende sumir al país en una guerra civil, pero esto no va a suceder. La comunidad árabe e internacional se enfrenta a una verdadera responsabilidad. Ella debe alinearse junto a los planteamientos y demandas de la población yemení”.
Preguntada sobre el auge de los movimientos islamistas, Karman, dijo: “No hay nada más peligroso para los países árabes que la dictadura y la tiranía. Cuando el pueblo se libera, es capaz de derrotar a cualquier déspota.”
Y concluyó con una sonrisa: “No puedo esperar a volver a la Plaza de la Liberación (de Sanaa) para realizar mi sueño de construir mi país como es debido. El pueblo no va a retroceder. Está decidido a liberarse. Nosotros somos el futuro. No importa cuánto tiempo se requiera, pero estoy segura que no será mucho. Yo confío en la voluntad de nuestro pueblo para lograr el cambio”.