El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que estaba "preocupado por el avance [de las negociaciones] porque veo que los palestinos [...] están creando crisis artificiales y huyen de las decisiones firmes que se necesitan para establecer una paz verdadera".
El martes, los palestinos suspendieron su participación en las discusiones ante "una ofensiva de colonización sin precedentes".
"Hace tres meses acordamos ciertos términos", dijo Netanyahu, refiriéndose a que el Estado hebreo había aceptado la exigencia palestina de una liberación por etapas de 104 prisioneros, aunque rechazó la congelación de la colonización.
"Respetamos escrupulosamente los términos del acuerdo y el entendimiento a partir del cual lanzamos las negociaciones", insistió Netanyahu, al comenzar una reunión de tres horas con Kerry.
"Espero que su visita lo ayude a dirigirse nuevamente a una situación donde podamos conseguir la paz histórica que tanto buscamos", dijo el primer ministro israelí a Kerry.
"Siempre hay dificultades, tensiones. Tengo confianza en nuestra capacidad para superarlas", declaró a la prensa después de la entrevista.
"Nos quedan seis meses según el calendario que nos fijamos y tengo confianza en nuestra capacidad para lograr progresos", aseguró por su parte el secretario de Estado.
"Necesitamos espacio para negociar en forma privada, secreta y tranquila, y continuaremos haciéndolo", sostuvo Kerry, que impuso a las dos partes un silencio mediático sobre el contenido de las discusiones.
El martes al anochecer tuvo lugar un encuentro muy agitado que terminó precipitadamente.
"Israel pretende que existe un acuerdo sobre la continuación de la colonización a cambio de la liberación del último contingente de prisioneros. Eso es totalmente falso y la delegación palestina lo planteó ante la parte estadounidense", explicó a la AFP un alto responsable palestino que solicitó el anonimato.
"Correr riesgos por la paz"
La semana pasada Israel puso en libertad un segundo contingente de 26 prisioneros palestinos al tiempo que anunciaba una aceleración de la colonización en Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este, ocupado y anexionado, desencadenando protestas palestinas.
Altos responsables israelíes afirmaron que los dirigentes palestinos y Estados Unidos no se habían opuesto a esta reactivación de la colonización, provocando desmentidos coléricos de los palestinos.
En vísperas de la visita del secretario de Estado norteamericano Israel lanzó el domingo licitaciones para construir casi 2.000 viviendas en las colonias de Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este.
El martes en Tel Aviv, durante una ceremonia en homenaje al primer ministro israelí Yitzhak Rabin, asesinado hace 18 años por un extremista judío, Kerry exhortó a los israelíes y a los palestinos a volver al camino de la paz.
"Él se atrevió a correr riesgos por la paz, no sólo porque era importante correr esos riesgos, sino también porque era vital para garantizar el futuro de Israel y de la región", declaró Kerry.
A pesar de unas 20 reuniones en tres meses, las conversaciones de paz corren el riesgo de fracasar a menos que se produzca una intervención decisiva del mediador norteamericano, según responsables palestinos y medios de comunicación israelíes.
Los negociadores palestinos exigen que las discusiones sobre las fronteras se realicen en base a las líneas anteriores al comienzo de la ocupación israelí de Jerusalén Este, Cisjordania y la Franja de Gaza, en junio de 1967, con intercambios de territorios equivalentes.
Por su parte, Israel propuso que el trazado de la barrera de separación en Cisjordania sirva como base para las discusiones de paz, y no las líneas anteriores a 1967, como piden los palestinos, según los medios de comunicación israelíes.
Por otra parte, Israel exige mantener una presencia militar a largo plazo en el Valle del Jordán -a lo que se oponen los palestinos-, y que los intercambios de territorios sean dictados por sus necesidades de seguridad.