El regreso de Fernández de Kirchner a la escena pública, tras ocho años consecutivos de Gobierno entre 2007 y 2015, demostró que la dirigente peronista se mantiene como uno de los principales referentes políticos del país, pero con un desgaste en el kirchnerismo respecto a elecciones anteriores.
La ex mandataria se propuso hoy al frente de su nuevo partido Unidad Ciudadana como la principal figura para ponerle freno al Gobierno del centroderechista Mauricio Macri, al adjudicarse el triunfo en las primarias legislativas en la provincia de Buenos Aires, pese a que los resultados definitivos no se conocen aún.
"De cada tres ciudadanos y ciudadanas bonaerenses, dos le dijeron no al ajuste (económico). Vamos a pedirle al Gobierno que escuche lo que las urnas han expresado y que cambie el rumbo económico. Es necesario que escuche porque la realidad siempre termina aflorando", dijo Fernández de Kirchner, que enfrenta tres procesamientos judiciales en causas por supuestas irregularidades y corrupción durante su gestión.
La crítica a la política económica de Macri se convirtió en el principal caballo de batalla de Fernández de Kirchner, en medio de una lenta reactivación que aún no se siente en todos los sectores mientras continúa el alza inflacionaria que carcome el poder adquisitivo y siguen los ajustes en las tarifas de los servicios públicos.
En estas primarias, que definieron los partidos y candidatos que competirán en las legislativas del 22 de octubre, la ex presidenta obtuvo unas décimas menos que lo que sumó el kirchnerismo en las elecciones generales de 2015 en la provincia, en lo que había sido su peor elección en el distrito y le hizo resignar el poder en el distrito más influyente del país.
El escrutinio provisorio cerró hoy con un 34,19 por ciento de los votos para la coalición oficialista Cambiemos y un 34,11 por ciento para Unidad Ciudadana, en un empate técnico con el 95,68 por ciento de las mesas de votación escrutadas.
El kirchnerismo también cedió espacio el domingo en gran parte del país, aunque consiguió un triunfo importante en Santa Fe, uno de los tres principales distritos de Argentina.
En 2015, el Frente para la Victoria (FpV) era un frente nacional, dos años más tarde, tras perder las presidenciales, Fernández de Kirchner prefirió no competir con el FpV ni participar en una primaria del Partido Justicialista (PJ), el movimiento peronista del que surgió también el kirchnerismo y que buscaba ahora una renovación.
El dirigente peronista y analista político Julio Bárbaro consideró hoy que "el kirchnerismo fue un virus que dejó al peronismo en agonía". "El peronismo no sabe si va a poder sobrevivir a esto", afirmó Bárbaro, quien sostuvo que "Cristina existe por ser Cristina, si es senadora va a tener una marca simbólica".
El kirchnerismo sufrió además el domingo una derrota histórica a manos de la coalición macrista Cambiemos en Santa Cruz, la provincia donde surgió el movimiento político con la irrupción en 1987 del fallecido ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y que desde 1991 gobierna ininterrumpidamente.
El desafío de Fernández de Kirchner hoy es buscar un triunfo en las elecciones legislativas de octubre. En la provincia de Buenos Aires se pondrán en juego tres bancas en el Senado, dos para la agrupación más votada y una para la segunda.
La líder peronista podría atraer parte del 5,59 por ciento de los votos que recibió el domingo el Frente Justicialista, liderado por su ex ministro del Interior y de Transporte Florencio Randazzo. En tanto, los votantes del frente 1País, liderado por el peronista Sergio Massa, se inclinarían más por Cambiemos. Los analistas políticos son cautos.
"El kirchnerismo tiene un voto con un techo muy rígido en la provincia de Buenos Aires, le va a costar mucho en octubre sacar más de lo que saque en agosto. En ese sentido, Cambiemos tiene un espacio más grande para crecer de agosto a octubre", declaró a dpa Juan Germano, director de la consultora Isonomía.
El consultor señaló que "hay una parte de la ciudadanía decepcionada con el Gobierno, pero inclusive antes de la decepción con el gobierno hay una alta definición por un rechazo muy estructural al kirchnerismo". "Hay que ver qué pesa más", anticipó.
Hacia allí apuntó el presidente Mauricio Macri cuando celebró en la noche del domingo los buenos resultados de Cambiemos en las primarias, ya en carrera hacia las legislativas de octubre. "Han gobernado los últimos 20 años y el resultado es que un tercio de los argentinos está en la pobreza, hay narcotráfico por todos lados y la infraestructura está en total decadencia. ¿Cómo puede ser que a pocos días de empezar a gobernar comenzaron a ponernos palos en la rueda?", señaló.
La ex mandataria se propuso hoy al frente de su nuevo partido Unidad Ciudadana como la principal figura para ponerle freno al Gobierno del centroderechista Mauricio Macri, al adjudicarse el triunfo en las primarias legislativas en la provincia de Buenos Aires, pese a que los resultados definitivos no se conocen aún.
"De cada tres ciudadanos y ciudadanas bonaerenses, dos le dijeron no al ajuste (económico). Vamos a pedirle al Gobierno que escuche lo que las urnas han expresado y que cambie el rumbo económico. Es necesario que escuche porque la realidad siempre termina aflorando", dijo Fernández de Kirchner, que enfrenta tres procesamientos judiciales en causas por supuestas irregularidades y corrupción durante su gestión.
La crítica a la política económica de Macri se convirtió en el principal caballo de batalla de Fernández de Kirchner, en medio de una lenta reactivación que aún no se siente en todos los sectores mientras continúa el alza inflacionaria que carcome el poder adquisitivo y siguen los ajustes en las tarifas de los servicios públicos.
En estas primarias, que definieron los partidos y candidatos que competirán en las legislativas del 22 de octubre, la ex presidenta obtuvo unas décimas menos que lo que sumó el kirchnerismo en las elecciones generales de 2015 en la provincia, en lo que había sido su peor elección en el distrito y le hizo resignar el poder en el distrito más influyente del país.
El escrutinio provisorio cerró hoy con un 34,19 por ciento de los votos para la coalición oficialista Cambiemos y un 34,11 por ciento para Unidad Ciudadana, en un empate técnico con el 95,68 por ciento de las mesas de votación escrutadas.
El kirchnerismo también cedió espacio el domingo en gran parte del país, aunque consiguió un triunfo importante en Santa Fe, uno de los tres principales distritos de Argentina.
En 2015, el Frente para la Victoria (FpV) era un frente nacional, dos años más tarde, tras perder las presidenciales, Fernández de Kirchner prefirió no competir con el FpV ni participar en una primaria del Partido Justicialista (PJ), el movimiento peronista del que surgió también el kirchnerismo y que buscaba ahora una renovación.
El dirigente peronista y analista político Julio Bárbaro consideró hoy que "el kirchnerismo fue un virus que dejó al peronismo en agonía". "El peronismo no sabe si va a poder sobrevivir a esto", afirmó Bárbaro, quien sostuvo que "Cristina existe por ser Cristina, si es senadora va a tener una marca simbólica".
El kirchnerismo sufrió además el domingo una derrota histórica a manos de la coalición macrista Cambiemos en Santa Cruz, la provincia donde surgió el movimiento político con la irrupción en 1987 del fallecido ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y que desde 1991 gobierna ininterrumpidamente.
El desafío de Fernández de Kirchner hoy es buscar un triunfo en las elecciones legislativas de octubre. En la provincia de Buenos Aires se pondrán en juego tres bancas en el Senado, dos para la agrupación más votada y una para la segunda.
La líder peronista podría atraer parte del 5,59 por ciento de los votos que recibió el domingo el Frente Justicialista, liderado por su ex ministro del Interior y de Transporte Florencio Randazzo. En tanto, los votantes del frente 1País, liderado por el peronista Sergio Massa, se inclinarían más por Cambiemos. Los analistas políticos son cautos.
"El kirchnerismo tiene un voto con un techo muy rígido en la provincia de Buenos Aires, le va a costar mucho en octubre sacar más de lo que saque en agosto. En ese sentido, Cambiemos tiene un espacio más grande para crecer de agosto a octubre", declaró a dpa Juan Germano, director de la consultora Isonomía.
El consultor señaló que "hay una parte de la ciudadanía decepcionada con el Gobierno, pero inclusive antes de la decepción con el gobierno hay una alta definición por un rechazo muy estructural al kirchnerismo". "Hay que ver qué pesa más", anticipó.
Hacia allí apuntó el presidente Mauricio Macri cuando celebró en la noche del domingo los buenos resultados de Cambiemos en las primarias, ya en carrera hacia las legislativas de octubre. "Han gobernado los últimos 20 años y el resultado es que un tercio de los argentinos está en la pobreza, hay narcotráfico por todos lados y la infraestructura está en total decadencia. ¿Cómo puede ser que a pocos días de empezar a gobernar comenzaron a ponernos palos en la rueda?", señaló.