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Política
La presidenta de esta ex república soviética de Asia Central, Rosa Otunbayeva, saludó las primeras elecciones libres en su país desde su independencia de la URSS.
La misión de observación electoral de la Organización para la seguridad y la cooperación en Europa (OSCE) también saludo la elección "en su conjunto respetuoso de las libertades fundamentales" y constituyendo "un paso suplementario hacia la consolidación del proceso democrático".
Este balance es notable dado que la OSCE es generalmente muy crítica de las elecciones en Asia Central, debido a los fraudes masivos en favor de los partidos en el poder.
La Comisión electoral aún no ha publicado estimaciones en términos de escaños. Sin embargo indicó que después del conteo de más del 95% de las oficinas de voto, los nacionalistas de Ata Jurt obtuvieron 8,69% de los votos de los inscritos en las listas electorales.
Supera levemente al partido social demócrata de Kirguistán (SDPK), movimiento pro-gubernamental (8,09%). El partido de oposición Ar-Namys, apoyado por Moscú llega en tercer lugar (7,48%).
Siguen Respublika, una nueva formación en la escena política dirigida por un hombre de negocios, Omurbek Babanov (7,12%), y la sorpresa de la votación, el favorito pro-gubernamental Ata-Meken que sólo obtuvo un 5,79%.
Los otros 24 partidos no reunieron el mínimo de votos necesario (5% de los inscritos) para participar en el Parlamento compuesto de 120 diputados.
Por el momento, la Comisión electoral no ha publicado el porcentaje de participación.
No obstante, está claro que una coalición será necesaria para gobernar este país dividido y que fue escenario de graves conmociones con un movimiento que en abril derrocó al presidente Kurmanbek Bakiev (87 muertos), y luego en junio, las violencias étnicas que dejaron cientos de víctimas en el Sur, sobre todo en el seno de la minoría uzbeka.
Los buenos resultados de Ata-Jurt, entre los cuales están los de numerosos responsables del régimen del derrocado presidente, podría hacer aumentar las tensiones.
Ata-Jurt, objeto de una investigación por incitación al odio, rechaza las aspiraciones políticas de las minorías del país, en particular los uzbekos.
Más aún, este Parlamento parcelado podría prolongar la inestabilidad, estimaron los medios locales que esperan ver difíciles negociaciones políticas. Tanto más cuanto que la Constitución adoptada en junio, instaura por primera vez en Asia Central un régimen parlamentario.
Kirguistán es el único país en el mundo donde hay una base militar rusa y otra estadounidense, ésta última esencialmente para desplegar a los militares extranjeros en Afganistán.
La misión de observación electoral de la Organización para la seguridad y la cooperación en Europa (OSCE) también saludo la elección "en su conjunto respetuoso de las libertades fundamentales" y constituyendo "un paso suplementario hacia la consolidación del proceso democrático".
Este balance es notable dado que la OSCE es generalmente muy crítica de las elecciones en Asia Central, debido a los fraudes masivos en favor de los partidos en el poder.
La Comisión electoral aún no ha publicado estimaciones en términos de escaños. Sin embargo indicó que después del conteo de más del 95% de las oficinas de voto, los nacionalistas de Ata Jurt obtuvieron 8,69% de los votos de los inscritos en las listas electorales.
Supera levemente al partido social demócrata de Kirguistán (SDPK), movimiento pro-gubernamental (8,09%). El partido de oposición Ar-Namys, apoyado por Moscú llega en tercer lugar (7,48%).
Siguen Respublika, una nueva formación en la escena política dirigida por un hombre de negocios, Omurbek Babanov (7,12%), y la sorpresa de la votación, el favorito pro-gubernamental Ata-Meken que sólo obtuvo un 5,79%.
Los otros 24 partidos no reunieron el mínimo de votos necesario (5% de los inscritos) para participar en el Parlamento compuesto de 120 diputados.
Por el momento, la Comisión electoral no ha publicado el porcentaje de participación.
No obstante, está claro que una coalición será necesaria para gobernar este país dividido y que fue escenario de graves conmociones con un movimiento que en abril derrocó al presidente Kurmanbek Bakiev (87 muertos), y luego en junio, las violencias étnicas que dejaron cientos de víctimas en el Sur, sobre todo en el seno de la minoría uzbeka.
Los buenos resultados de Ata-Jurt, entre los cuales están los de numerosos responsables del régimen del derrocado presidente, podría hacer aumentar las tensiones.
Ata-Jurt, objeto de una investigación por incitación al odio, rechaza las aspiraciones políticas de las minorías del país, en particular los uzbekos.
Más aún, este Parlamento parcelado podría prolongar la inestabilidad, estimaron los medios locales que esperan ver difíciles negociaciones políticas. Tanto más cuanto que la Constitución adoptada en junio, instaura por primera vez en Asia Central un régimen parlamentario.
Kirguistán es el único país en el mundo donde hay una base militar rusa y otra estadounidense, ésta última esencialmente para desplegar a los militares extranjeros en Afganistán.
