La sala de conciertos de Hamburgo manda esta tarde un "saludo láser" sobre los tejados de la ciudad hasta XFEL Europeo, una instalación subterránea situada en el barrio de Schenefeld.
Será el preludio de la inauguración oficial, que tendrá lugar el viernes con la presencia de 800 invitados, entre ellos políticos e investigadores de numerosos países.
Esta instalación permitirá estudiar las partes más pequeñas del nanocosmos y se espera que sirva para obtener resultados novedosos en áreas como la física de materiales, física de plasma, astrofísica, química, biología estructural o bioquímica.
Producirá pulsos de rayos X con una brillantez instantánea unos 1.000 millones de veces superior a la producida por instalaciones actuales como el sincrotrón ALBA (situado en España).
Se acelerarán electrones en un túnel subterráneo que comienza en las instalaciones del Sincrotrón Alemán de Electrones (Desy) de Bahrenfeld. Los rayos X se utilizarán sobre muestras situadas en las instalaciones de Schenefeld, a 3,4 kilómetros de distancia. Con hasta 27.000 destellos por segundo, servirá para obtener imágenes detalladas de virus, células y moléculas.
La consejera regional de Hamburgo para Investigación y Ciencia, Katharina Fegebank, ha calificado el XFEL Europeo como "Filarmónica del Elba de la Investigación", en un juego de palabras con la sala de conciertos de Hamburgo.
En el proyecto participan más de un decena de países, como Alemania, Grecia, Italia, Rusia o Polonia. España entró en 2011 y contribuye con un 1 por ciento a los costes totales de construcción de la instalación, lo que supone una inversión de más de 14 millones de euros.
Será el preludio de la inauguración oficial, que tendrá lugar el viernes con la presencia de 800 invitados, entre ellos políticos e investigadores de numerosos países.
Esta instalación permitirá estudiar las partes más pequeñas del nanocosmos y se espera que sirva para obtener resultados novedosos en áreas como la física de materiales, física de plasma, astrofísica, química, biología estructural o bioquímica.
Producirá pulsos de rayos X con una brillantez instantánea unos 1.000 millones de veces superior a la producida por instalaciones actuales como el sincrotrón ALBA (situado en España).
Se acelerarán electrones en un túnel subterráneo que comienza en las instalaciones del Sincrotrón Alemán de Electrones (Desy) de Bahrenfeld. Los rayos X se utilizarán sobre muestras situadas en las instalaciones de Schenefeld, a 3,4 kilómetros de distancia. Con hasta 27.000 destellos por segundo, servirá para obtener imágenes detalladas de virus, células y moléculas.
La consejera regional de Hamburgo para Investigación y Ciencia, Katharina Fegebank, ha calificado el XFEL Europeo como "Filarmónica del Elba de la Investigación", en un juego de palabras con la sala de conciertos de Hamburgo.
En el proyecto participan más de un decena de países, como Alemania, Grecia, Italia, Rusia o Polonia. España entró en 2011 y contribuye con un 1 por ciento a los costes totales de construcción de la instalación, lo que supone una inversión de más de 14 millones de euros.